La Generalidad ha reaccionado dando apariencia de tranquilidad tras la decisión del Consejo de Estado de avalar que el Gobierno impugne la consulta independentista alternativa del 9N. El Ejecutivo autonómico ha dado una consigna clara: "Tranquilidad y adelante". Sin precisar, no obstante, sí llegarán a desobedecer a la justicia una vez se produzca la más que previsible impugnación.

"Tranquilidad y adelante para hacer lo que tenemos propuesto hacer", ha anunciado el consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo autonómico, Francesc Homs, en declaraciones a la prensa tras conocerse el aval del Consejo de Estado. "Hay que hacerlo bien, que es lo que estamos haciendo", ha añadido.

En una línea parecida, aunque con más ironía, se ha expresado el presidente de la Generalidad, Artur Mas, también en declaraciones al vuelo a los periodistas. Mas ha explicado que la Generalidad seguirá adelante con los preparativos para el sucedáneo de consulta -también, sin precisar si los detendrá tras la impugnación- y que "está todo prácticamente a punto" para el 9N.

"¿Qué nos impugnarán?"

A la vez, ha querido ser mordaz con la intención del Gobierno de impugnar la consulta, para el cual no ha firmado ningún decreto. "¿Qué nos impugnarán? ¿Los 40.000 voluntarios?", ha ironizado.

Desde CiU, su número dos, Jordi Turull, se ha pronunciado de forma muy parecida. Igualmente sin hablar de forzar la consulta, ni de desobediencia, ha afirmado que el aval del Consejo de Estado a la impugnación del 9N "no cambia nada" y que, si el Gobierno finalmente recurre el sucedáneo de consulta, "hará el ridículo", porque estará impugnando "cosas que no existen".