Alrededor de dos millones de personas irían a votar en la consulta independentista alternativa del 9N que promueve la Generalidad, según una encuesta elaborada por Gesop (consistente en 1.600 entrevistas telefónicas realizadas entre el 20 y el 27 de este mes) y publicada este miércoles por El Periódico.

Esto supondría en torno al 33% de los 6.297.727 votantes potenciales del "proceso de participación ciudadana" (así es como denomina el Gobierno autonómico a la consulta), es decir, de los mayores de 16 años residentes en Cataluña (según datos del padrón de enero de 2013 publicados por el Idescat), que son los que están llamados a votar y, por lo tanto, constituirían el censo electoral.

Una cifra -la de potenciales votantes- que, por otra parte, se aleja mucho a la del "universo" de personas con derecho a voto que anunció hace una semana la vicepresidenta de la Generalidad y consejera de Gobernación y Relaciones Institucionales, Joana Ortega, y que rebajó a "aproximadamente" 5,4 millones de ciudadanos.

Un "proceso" realizado por independentistas y para independentistas

Según la encuesta, los que muestran una mayor predisposición a participar en la consulta del 9N son los simpatizantes de ERC (86,3%), de la CUP (83,8%) y de CiU (76,7%). Mientras que en el otro extremo se sitúan los simpatizantes del PSC (30%), C's (23,1%) y el PP (20,5%), que mayoritariamente descartan ir a votar en la consulta independentista alternativa.

Así las cosas, cabe destacar que estos dos millones de personas que, según el sondeo, irán a votar, se aproxima mucho a la cifra de 2.100.523 votantes que obtuvieron -de forma conjunta- CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP en las pasadas elecciones autonómicas.

Además, ese 33% de potenciales votantes que el sondeo augura que participarán en el 9N coincide casi con exactitud matemática con el 32,16% del censo electoral que apoyó a CiU, ERC y la CUP en las autonómicas de 2012.

De todo ello se deduce que la consulta independentista alternativa del 9 de noviembre solo está movilizando a los partidarios de la secesión de Cataluña. Es decir que todo apunta a que se trata de un "proceso" realizado por independentistas y para independentistas.