Detenidos dos de los independentistas que atacaron un autocar de SCC en Lérida el 12O

Los Mossos d'Esquadra han detenido este miércoles a dos de los jóvenes que apedrearon y asaltaron un autocar en Lérida el 12 de octubre pasado, cuando se disponía a trasladar a un grupo de personas a la manifestación organizada por Sociedad Civil Catalana (SCC) en la plaza de Cataluña de Barcelona.

Según ha informado la policía autonómica, uno de los detenidos tiene 23 años de edad y es vecino de Cervera, y el otro tiene 29 años y reside en Lérida. Se les atribuyen los delitos de coacciones, daños y desórdenes públicos, así como las faltas de amenazas e injurias.

Uno de los detenidos tiene un antecedente policial por lesiones, y el otro cuenta con antecedentes por daños y delitos contra la salud pública. Ambos han sido puestos en libertad tras tomarles declaración en una comisaría, a la espera de que sean citados por el juez. La investigación de los Mossos sigue abierta y no descartan nuevas actuaciones.

Asaltaron el autocar y amenazaron a los viajeros

Los hechos ocurrieron alrededor de las 9:30 horas del 12 de octubre, cuando el autocar se disponía a iniciar la marcha -después de que otros tres ya hubieran partido con anterioridad- desde un aparcamiento descubierto situado junto al estado de los Camps d'Esports.

Fue entonces cuando una docena de jóvenes -la mayoría de ellos encapuchados y con la cara tapada- se acercaron al vehículo. Y dos de ellos subieron al autocar (uno avanzó por el pasillo y otro se quedó en la puerta).

Uno de los pasajeros le salió al paso para preguntarles que qué querían, y estos les interrogaron sobre adónde se dirigían. Tras confirmar que el autocar iba a la concentración de Barcelona, los asaltantes les lanzaron todo tipo de insultos y amenazas (como "hijos de puta", "cabrones", y "os vamos a hostiar").

Apedrearon el vehículo y obstaculizaron su salida con unas vallas

Varios de los pasajeros se encararon con los jóvenes y consiguieron sacarles del autocar. Acto seguido, los violentos empezaron a tirar piedras al vehículo, dañando la luna delantera, y dedicándoles gestos de que les habían identificado y les iban a cortar el cuello.

También trataron de lanzarles unas vallas que había en el aparcamiento pero el hecho de que estaban atadas entre sí, les dificultó el ataque, y decidieron dejarlas en el suelo bloqueando la salida del autocar.

Al ver que los viajeros empezaron a hacerles fotos y presuponer que estaban avisando a los Mossos d'Esquadra, los radicales independentistas decidieron huir rápidamente de la zona. Todo el enfrentamiento duró unos pocos minutos. Una vez los agresores abandonaron el lugar, los viajeros salieron a retirar las vallas y el autocar pudo proseguir su camino hacia Barcelona.