El ultimátum lanzado este domingo por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, exigiendo al presidente de la Generalidad que convoque elecciones autonómicas en tres meses para después declarar unilateralmente la independencia, no ha sentado nada bien en el Ejecutivo autonómico ni en las filas de CDC.

Si esta mañana ha sido el coordinador general de CDC, Josep Rull, el que ha rechazado esta amenaza, horas más tarde ha sido el consejero de la Presidencia y portavoz autonómico, Francesc Homs, el que se ha encargado de responder a Carme Forcadell y a Muriel Casals.

En una rueda de prensa, Homs ha recordado que la convocatoria de unas elecciones anticipadas es "una facultad exclusiva e indelegable del presidente de la Generalidad", y ha asegurado que "él fue el primero en hablar" de esta posibilidad hace más de un año, "cuando nadie quería hablar", así como el martes pasado, cuando anunció la consulta alternativa para el 9N.

En todo caso, el portavoz autonómico ha asegurado que Mas está dispuesto a "hablar" con todos los partidos defensores del 9N alternativo, pero ha destacado que ahora la prioridad es esta consulta, no la concreción de un adelanto electoral.