Los tres partidos del Parlamento autonómico que rechazan abiertamente la celebración del referéndum secesionista anunciado para el 9 de noviembre -y suspendido por el Tribunal Constitucional-, PSC, PP y Ciudadanos, han coincidido este viernes en presionar al presidente de la Generalidad, Artur Mas, para que admita que la consulta no se celebrará en esa fecha, en contra de lo que están escenificando las formaciones nacionalistas e independentistas. E incluso desde el bloque proconsulta UDC ha expresado sus dudas.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha retado tanto a Mas como a las formaciones que apoyan el 9N -CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP- a "decir en voz alta" que ese día no habrá referéndum. "¿Cuándo se atreverán a decir en voz alta que el 9N no se podrá celebrar una consulta legal con las suficientes garantías democráticas?", se ha preguntado Iceta, en un comunicado.

"Pido que, en ningún caso, tomen acuerdos o resoluciones que sitúen nuestras instituciones fuera del Estado de Derecho, en un momento en que tanto la Ley de consultas como el decreto de convocatoria han sido suspendidas de forma cautelar", ha remarcado Iceta, recordando que la posición del partido es favorable a celebrar un referéndum sobre el futuro de Cataluña, pero solo si este es "legal y acordado", pactado con el Gobierno.

Camacho pide la dimisión de Mas

Más dura ha sido la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, que no solo ha exigido a Mas que reconozca que no habrá consulta el 9N, sino que también ha pedido directamente su dimisión.

"No es el presidente que nos merecemos los catalanes", ha dicho la líder de los 'populares' catalanes, añadiendo que Mas "debería asumir su fracaso, dimitir e ir a una situación que supere el referéndum del 9N".

Sánchez-Camacho ha señalado también que Mas está en una "situación desesperada", al no poder celebrar la consulta secesionista que prometió y al depender de ERC. Así, ha exigido al presidente autonómico que admita que no habrá 9N y que explique a los catalanes por qué les ha "engañado".

Desde C's se ha preferido poner el acento en el bloque proconsulta en sí. La portavoz de la formación en el Parlamento autonómico, Carina Mejías, ha visto en las dos reuniones recientes de los partidos que defienden el 9N una "falsa escenificación de unidad", y ha señalado que la situación se podía prever, porque el anuncio de la consulta secesionista "era una estafa, porque es ilegal".

"Mas naufraga en su proyecto rupturista, y los que hasta ahora lo acompañaban lo abandonan a su suerte en el último tramo del camino o le presionan para que se estrelle", ha añadido la dirigente de la formación 'naranja'

Las dudas de Duran

E incluso Josep Antoni Duran Lleida, el líder de UDC, partido que teóricamente apuesta por celebrar el referéndum independentista el 9N, se ha mostrado escéptico.

En su carta semanal a los militantes democristianos, ha indicado que "el tiempo se nos tira encima y, por parte de los partidos proconsulta, hay que explicar si esta es o no posible para el 9N".

"No se me pasa por la cabeza ninguna otra posibilidad de consulta que la amparada por la ley, convocada por el Govern de la Generalitat y con todas las condiciones democráticas necesarias", ha advertido. "Tenemos que hacer las cosas bien y no hacer el ridículo", ha añadido.