Crecen las complicaciones judiciales para Oriol Pujol y, por extensión, para el clan Pujol, CDC y CiU. La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona, que lleva el caso de las ITV, en el cual el principal acusado es el ex secretario general de CDC e hijo del ex presidente de la Generalidad Jordi Pujol, cree que este cobró unos 700.000 euros en comisiones irregulares, canalizadas a través de la empresa de su esposa, Anna Vidal, a cambio de usar sus "influencias políticas" para beneficiar a un amigo íntimo y colaborador de su esposa, el empresario Sergi Alsina.

Según un auto judicial, la empresa de Anna Vidal facturó 699.752 euros entre los años 2005 y 2012 a empresas de Alsina por trabajos de asesoramiento en diversas operaciones de la sociedad de Alsina Alta Partners, entre las que destacan los realizados para las multinacionales japonesas Sony, Yamaha y Sharp en su proceso de deslocalización. El fiscal, no obstante, y según recoge el auto, cree que se trató de un asesoramiento "ficticio", que encubría las comisiones a Pujol por proporcionarle contratos a través de sus influencias políticas.

Como ejemplo, el auto detalla el caso de la deslocalización de Sharp, en el que la multinacional contrató a Alta Partners por 3,2 millones de euros, para que le asesorara en la búsqueda de compradores para sus instalaciones en Cataluña. La sociedad de Alsina, a su vez, pagó a la de Vidal por un trabajo de asesoramiento que, según el auto, se limitó a "ocho hojas manuscritas con apuntes y referencias sobre las empresas candidatas, noticias de prensa e informes sobre las empresas recogidos de internet".

Alsina escribe a Pujol pero no a Vidal

El auto también señala que no se ha encontrado ningún correo electrónico cruzado entre Alsina y Vidal acerca de este trabajo de asesoramiento, pero sí, en cambio, entre Alsina y Pujol.

Por este y otros casos, el auto ve "indicios de que las facturas giradas por Anna Vidal contra Sergi Alsina son elaboradas como medio ad hoc para justificar los ingresos que Alta Partners efectúa a las cuentas bancarias de las sociedades de Anna Vidal por servicios no prestados realmente por ella", sino prestados por Pujol al mover sus "influencias políticas".