El pleno del Parlamento autonómico ha aprobado este jueves, por una muy amplia mayoría, la ley de derechos personales de gays y lesbianas y contra la homofobia. Una ley dirigida sobre todo a evitar la discriminación por cuestiones de elección sexual y que se caracteriza principalmente por invertir la carga de la prueba.
La ley, denominada de "derechos de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales y por la erradicación de la homofobia, la lesbofobia y la transfobia", ha sido presentada a propuesta de toda la izquierda de la Cámara autonómica, ERC, PSC, ICV-EUiA y la CUP, y ha obtenido el apoyo total de CDC y C's, el apoyo parcial de UDC -algunos diputados democristianos han votado contra puntos concretos de la ley-, y el rechazo del PP.
La nueva ley tiene como objetivo "garantizar los derechos" de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, "erradicar las situaciones de discriminación y violencia" que puedan padecer, y facilitar su "participación y representación en todos los ámbitos de la vida social".
Infracciones y sanciones
En cuanto a medidas concretas, el texto aprobado establece un régimen de infracciones y sanciones para casos como el acoso o el comportamiento agresivo contra los miembros de estos colectivos, así como la utilización de expresiones vejatorias contra ellos.
La gran novedad es que la ley invierte la carga de la prueba. Es decir que, en estos casos de discriminación por razón de elección sexual, no será la parte demandant quien tenga que demostrar la agresión sufrida, sino la parte demandada.
Asimismo, se contempla crear un "servicio de atención integral para responder a situaciones de violencia y discriminación", y un nuevo organismo consultivo para las administraciones, el Consejo Nacional de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales. Finalmente, se pretende que los materiales escolares tengan en cuenta las diversas orientaciones sexuales posibles.