CDC y UDC se enfrentan a causa del 9N

Todo apunta a que el presidente de la Generalidad, Artur Mas, no conseguirá celebrar su deseado referéndum para la secesión de Cataluña, especialmente después de ver la contundencia con que el Estado ha parado su desafío. Sin embargo, su iniciativa sí parece que está teniendo otros efectos secundarios, como por ejemplo dejar en evidencia la ruptura interna del PSC (muchos de cuyos concejales se han desmarcado de la dirección y han votado a favor del 9N), dejar totalmente descolocada a ICV (que no ha sido capaz de decidir si está a favor o en contra de la secesión) e, incluso, dejar tocada de muerte a su propia coalición, CiU.

Al menos, eso es lo que se deduce de las tensiones que el referéndum independentista está generando en las relaciones entre CDC y UDC. Y el Consejo Ejecutivo de este martes ha sido un claro ejemplo de esta situación.

Discrepancias respecto a qué hacer frente al TC

Según recoge La Vanguardia, la reunión ha sido "una de las más intensas y, en algunos momentos, más bien tensa, de las mantenidas en esta legislatura".

Y es que, algunos consejeros de UDC se han enfrentado abiertamente a los de CDC en relación a cuál debe ser la respuesta ante la suspensión cautelar del referéndum secesionista y de sus preparativos que ha dictaminado este lunes el Tribunal Constitucional (TC).

Ortega y Espadaler rechazan incumplir la orden del TC

El choque principal habría enfrentado, por una parte, a la vicepresidenta de la Generalidad, Joana Ortega, y al consejero de Interior, Ramon Espadaler -ambos de UDC-, y por la otra, al consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell (CDC).

Ortega ha defendido abiertamente que debían paralizarse todas las actuaciones relacionadas con el 9N, tal y como ordena el TC. Pero algunos consejeros de CDC -con Mas-Colell a la cabeza- no estaban de acuerdo y se han mostrado airados.

Homs lo niega todo

Cuestiones partidistas aparte, lo cierto es que Ortega y Espadaler son los más expuestos ante posibles desobediencias relacionadas con el referéndum. De Ortega depende la organización de la logística del 9N y es responsable de los más de 200.000 empleados de la Generalidad. Mientras que Espadaler es responsable de los Mossos d'Esquadra. Ellos serían lo primeros en caer en caso de llevar el pulso más allá de la legalidad.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo, el consejero de la Presidencia y portavoz de la Generalidad, Francesc Homs, ha negado estos hechos. "¿Si ha habido discrepancias? Sí, hombre, [todos los consejeros han estado de acuerdo]. Fíjese que lo que hacemos no es nada más que ajustarnos a lo que nos habíamos comprometido siempre a hacer y encontrar la mejor forma de hacerlo", se ha limitado a responder.