Tal y como habían anunciado, las principales organizaciones independentistas iniciarán este martes una campaña de movilizaciones callejeras para protestar contra la suspensión del referéndum secesionista del 9 de noviembre decretada por el Tribunal Constitucional y para exigir que, a pesar de ello, la consulta se celebre de todas formas.

La campaña de desobediencia está liderada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y por Òmnium Cultural -bajo la denominación de 'Ara es l'hora' ('Ahora es la hora')-, pero cuenta con el apoyo explícito de CDC, ERC, ICV y la CUP.

Camisetas amarillas ante los ayuntamientos y una campaña "puerta a puerta"

Como primera acción, estas organizaciones han convocado a concentrarse vistiendo camisetas amarillas este martes a las 19:00 horas delante de todos los ayuntamientos de Cataluña, aunque ya han anunciado que las manifestaciones serán continuas en las próximas semanas.

"No escuchemos, ni caigamos en provocaciones, continuemos nuestro camino con unidad, firmeza y alegría. Defendamos la democracia y la libertad", señaló la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, antes de conocerse la decisión del TC.

La campaña también incluirá la visita de todos los domicilios de Cataluña por 100.000 voluntarios para hacerles "una breve encuesta" sobre su posición frente al independentismo. Algunas entidades han denunciado que esta iniciativa es "intimidatoria" y supone un "acoso a domicilio" que puede significar la "identificación de desafectos" y su posterior "coacción".

CDC y ERC, juntos contra el TC

CDC ha emitido un comunicado en el que anuncia su apoyo a la convocatoria de estas organizaciones para concentrarse este martes ante los ayuntamientos. La formación presidida por Artur Mas considera que esta una forma de "defender el derecho de todos los catalanes a decidir" y de "denunciar el déficit democrático del Gobierno español". También han asegurado que mantendrán la campaña que tenían prevista para votar a favor de la independencia, pese a que el referéndum haya sido suspendido.

ERC ha presentado este lunes su campaña de movilizaciones de cara al 9N -que mantendrán pese a la suspensión- y también han animado a concentrarse este martes ante los ayuntamientos. "Si tenemos que elegir entre obedecer el mandato democrático de la ciudadanía de Cataluña o bien obedecer una sentencia del TC o un proyecto sin contenido, que nadie tenga ninguna duda de que obedeceremos el mandato democrático de los catalanes", ha señalado la secretaria general de ERC, Marta Rovira. Hace solo unos días, el líder de partido, Oriol Junqueras, aseguró que "todos los demócratas del mundo harán posible" que se celebre la consulta, y aseguró que se votaría aunque el TC la impidiese.

La CUP llama a la desobediencia

En un comunicado, la direccion de ICV ha señalado que el partido "apoyará y participará en todas las concentraciones populares ante los ayuntamientos" para reclamar la celebración del referéndum independentista suspendido por el TC. El secretario general de ICV, Josep Vendrell, ha calificado esta suspensión de "vergonzosa".

La CUP también apoya las concentraciones y ha hecho un llamamiento a la "desobediencia" al TC. Además, ha advertido de que "solo la movilización sostenida es la garantía de que el próximo 9 de noviembre se celebre el referéndum", por lo que anima a "ocupar plazas y calles, cazuela en mano, para dejar claro que este pueblo no se arruga ante tribunales inquisitoriales".

De momento, este mismo lunes, poco después de conocerse la admisión a trámite de los recursos por parte del TC, alrededor de 300 personas se han manifestado ante la sede de la Delegación del Gobierno en Cataluña convocadas por la CUP. Entre ellas se encontraban dos diputados autonómicos de la formación, David Fernández e Isabel Vallet. Fernández ha tildado la decisión del TC de "golpe de Estado" y de suspensión de la democracia.