El ex presidente de la Generalidad y fundador de CDC, Jordi Pujol, ha negado este viernes que durante sus 23 años al frente del Gobierno autonómico haya realizado prácticas corruptas o haya recibido trato de favor aprovechándose de su cargo.
"Yo no he sido un político corrupto", ha asegurado en su comparecencia ante el Parlamento autonómico para dar explicaciones sobre su confesión del pasado 25 de julio en la que reconocía haber ocultado a Hacienda una fortuna en el extranjero durante 34 años.
De hecho, el padre del nacionalismo catalán contemporáneo ha ido más allá y ha asegurado que, antes de entrar en la política, tenía "mucho" dinero, pero que "dedicar la vida" a "construir Cataluña" le ha supuesto un importante coste para su propio patrimonio.
"No he recibido nunca dinero a cambio de una decisión política o administrativa"
"Personalmente puedo decir rotundamente que yo no he sido un político corrupto, simplemente esto. Insisto, no he recibido nunca dinero a cambio de una decisión política o administrativa, he intentado encontrar soluciones, que se pongan de acuerdo intereses o visiones diferentes entre administración y particulares -empresarios o no- o entre diversas administraciones, o también entre particulares, he intentado abrir puertas y establecer puentes para hacer posibles determinadas inversiones o para evitar conflictos políticos o sociales, o simplemente para conciliar intereses", ha explicado.
Y ha añadido: "Todo esto lo he hecho mucho. En conjunto, estoy satisfecho porque este es uno de los trabajos de un político, sobre todo de un político que gobierna. Era mi trabajo y estoy satisfecho. Pero por este trabajo yo no he cobrado nunca, salvo mi sueldo como presidente".
"Dediqué mi vida y mis recursos a construir Cataluña"
Pujol ha asegurado que, antes de dedicarse a la política, era una persona rica: "Sin rodeos, se puede decir que durante la década de los 70 yo era un hombre con dinero. Antes de tener poder político y administrativo, mucho antes. Más dinero entonces del que he tenido después, y del que tengo ahora, evidentemente. Cuando después tuve poder e influencia política, tuve menos dinero. Tenía mucho, entonces, en un momento determinado. Y pregunto: ¿Qué puede hacer un hombre de 40 años con dinero? Puede intentar hacer negocios para hacer más dinero, puede dedicarse a ser coleccionista de arte, o financiar iniciativas científicas, o viajar muchos, dar muchas veces la vuelta al mundo, o hacer obra social, o comprar fincas. Yo no hice nada de eso".
Y ha insistido en que lo sacrificó todo para "construir Cataluña":
"En general se puede decir que con esas condiciones -40 años y dinero- un hombre puede tener un proyecto y dedicarle esfuerzo y dinero. Dedicarle la vida. De hecho, dedicarle la vida. Yo tenía un proyecto que para mí era prioritario, que no era ninguno de esos que he dicho. Este proyecto lo había empezado a escribir en 1958. Se llamaba construir Cataluña, o bien, hacer país. Un proyecto que tenía un compromiso político muy grande, pero que no era solo político, que también era cultural, social y económico. Era un proyecto de país, un proyecto nacional. Y a este proyecto dediqué mi vida y mis recursos".
"Está claro que yo no decidí hacer política para ganar dinero. Yo ya tenía dinero. Mis declaraciones de la renta y del patrimonio de alrededor del año 80 eran altas. Eran francamente altas", ha reiterado.
Justifica el negocio ilegal de divisas de su padre durante el franquismo
El ex presidente autonómico ha dedicado la mayor parte de su intervención ha explicar la historia de su padre, Florenci Pujol. Pujol ha reconocido que generó su fortuna mediante el negocio ilegal de las divisas durante el franquismo, "con la complicidad más o menos encubierta de las autoridades monetarias españolas".
Pero lo ha justificado porque esas divisas las necesitaban los industriales algodoneros de Cataluña, y esa "era la única forma de hacer funcionar la industria más importante del país [por Cataluña]". "[Él y su socio David Tennenbaum] fueron capaces de encontrar una solución que el interés general reclamaba", ha añadido.
140 millones de pesetas del año 1980
Pujol también ha reiterado que su padre tenía "miedo" por lo que le podía pasar por dedicarse a la política. Y, llegando "a la conclusión de que se arriesgaba demasiado, decidió mantener un dinero en el extranjero para el día en que 'Jordi, tú [Marta Ferrusola] y vuestros hijos os tengáis que ir'".
El ex presidente de la Generalidad ha cuantificado ese dinero en "aproximadamente el equivalente de 140 millones de pesetas del año 1980 en dólares". Aunque ha reconocido que, simplemente, por las devaluaciones de la época "esa cifra aumentó significativamente".
En todo caso, ha insistido en que "la existencia de un dinero en el extranjero, puede ser muy criticada, pero no presupone que el origen de ese dinero sea ilícito y no salió del erario público", ha insistido.