Sociedad Civil Catalana (SCC) ha celebrado este miércoles un acto cargado de simbolismo en Sant Boi de Llobregat (Barcelona) ante la tumba de Rafael Casanova, donde se ha defendido la "concordia y la unidad" frente al "belicismo" de los eventos oficiales auspiciados por la Generalidad.
"Es un acto de concordia, reconciliación y unidad que deberían haber organizado las instituciones catalanas", ha declarado el historiador y vicepresidente de la entidad contraria a la secesión de Cataluña, Joaquim Coll.
El evento, a modo de prólogo del acto central de SCC en Tarragona en el marco de la Diada, ha contado con la presencia de Lluís Maria Gonzaga Casanova-Cárdenas y Barón, descendiente del propio Casanova; Mónika de Habsburgo-Lorena, descendiente del archiduque Carlos de Austria, y Carles Veciana i Batlle, descendiente de Pere Antoni Veciana, primer jefe de los Mossos d'Esquadra que luchó del lado borbónico.
Todos ellos han depositado ante el panteón una bandeja floral con los colores de la 'senyera' y posteriormente han escenificado su voluntad de concordia con un apretón de manos.
Denuncian el "uso torticero" del Tricentenario
"Este acto lo deberían haber hecho las instituciones de Cataluña, pero como no lo han hecho, lo hacemos nosotros", ha subrayado Coll, quien ha acusado al presidente de la Generalidad, Artur Mas, de fomentar la "división entre buenos y malos catalanes" y hacer un "uso torticero" del Tricentenario con una conmemoración "exaltada y belicista" que pretende "construir un telón de fondo a favor del proyecto secesionista".
El historiador ha apuntado, asimismo, que en la Guerra de Sucesión Española "murieron por Cataluña" muchos otros del bando contrario al que ahora la Generalidad enaltece, en un guerra, ha insistido, que fue "dinástica y no entre Cataluña y España":
"Hemos venido aquí para desplegar el discurso de la concordia, la reconciliación y la unidad, no para cultivar y excitar el recuerdo de los vencidos frente al de los vencedores, de los héroes y patriotas frente al de los supuestos 'botiflers' y traidores".
Coll también ha abogado por extraer las lecciones pertinentes de aquella guerra para el contexto actual, y así, ha señalado que "no fue la voluntad del pueblo lo que empujó a muchos catalanes a tomar determinadas decisiones. Fue el deseo de algunas elites políticas y sociales, seguramente algo semejante a lo que está pasando hoy".
El acto de SCC de este jueves 11 de septiembre en Tarragona cuenta ya con una flota de 30 autocares que partirán de Barcelona y cercanía y con un tren con capacidad para 245 personas. "Será un acto modesto", ha anotado Coll, quien no obstante ha augurado un "éxito de participación".