Los populares catalanes han elegido un juego de palabras como lema para su última campaña, tácitamente dirigida contra el referéndum independentista planteado para el 9 de noviembre: "Los catalanes somos gente legal", aludiendo tanto a la calidad humana de los ciudadanos como a la ilegalidad de la consulta.
En el díptico que protagonizará la campaña, y que ha presentado este jueves la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, se pregunta qué hay que pedir a una "persona de confianza". Y el propio díptico responde: "Que no engañe, que vaya de cara, que tenga palabra, que sea una persona con quien se pueda contar, fiable. Que sea legal". Unos valores positivos que se contraponen con los que el PP reclama también -sin citarlos- para el Gobierno autonómico de CiU: "A quien nos gobierna tenemos que exigirle la misma legalidad".
La campaña, en realidad, no habla directamente en ningún momento ni de la hipotética consulta ni de la independencia. Pero sí entre líneas, cuando afirma que los ciudadanos "no se reconocen en una Cataluña gobernada desde el conflicto y la división", o cuando proclama que "no queremos renunciar a nuestro destino europeo".
Camacho sí carga contra la consulta
De hecho, la propia Sánchez-Camacho ha negado que la campaña esté dirigida contra "un referéndum que no se realizará", sino que ha afirmado que es "una reflexión positiva sobre nuestros valores democráticos basados en el respecto a la ley y en nuestro proyecto compartido".
No obstante, Camacho no ha desaprovechado su comparecencia para cargar contra los impulsores de la consulta: "Quiero recordar a algunos que cuando nos quieren llevar a la orilla del incumplimiento de las leyes, esto va en contra de las señas de identidad de todos los catalanes", ha señalado.