El 9 de julio de 1713, la Junta de Brazos de la Diputación del General de Cataluña -tras varios días de deliberación- emitió un bando por el que, pese a su precaria situación, decidía "continuar la guerra" contra las tropas borbónicas de Felipe V y "en nombre" del Archiduque Carlos, en el marco de la Guerra de Sucesión Española.
El bando es conocido como "declaración de guerra a ultranza". La forma de comunicar esta decisión a sus adversarios fue a través de una bandera negra, símbolo de que rechazaban la rendición y de que defenderían sus posiciones hasta el final.
Tres siglos después, diversos ayuntamientos catalanes han recuperado aquel episodio y han decidido que el próximo 11 de septiembre, con motivo de la Diada, colgarán en un lugar preferente una bandera negra para proclamar su "lucha a ultranza" contra el Estado español con el objetivo de conseguir la independencia de Cataluña.
Una estrella, por la estelada, y dos 'V', por el 9N
La campaña ha sido promovida por la Fundació Reeixida con motivo del tricentenario del final de la Guerra de Sucesión Española. Hace varios años esta misma entidad, entonces bajo la denominación de Comissió 100 anys d'estelada, puso en marcha otra campaña para que los ayuntamientos colgasen la bandera independentista de Cataluña.
En esta ocasión, la bandera negra -que ya se ha utilizado en anteriores reivindicaciones nacionalistas- ha sido rediseñada especialmente para la ocasión. El pasado 30 julio, en un acto de presentación celebrado en el Museo de Historia de Cataluña, sus promotores explicaron las novedades introducidas. Sobre el tradicional fondo negro, han añadido una estrella de cinco puntas y una cruz en aspa, ambas blancas.
La estrella se ha tomado de la actual bandera independentista. Mientras que la cruz, inspirada en el martirio de Santa Eulalia -copatrona de Barcelona-, representa dos 'V': una de 'votar' y otra de 'victoria'.
"El combate, el mismo que en 1714"
El pasado 11 de agosto, el director del Borne Centro Cultural, Quim Torra, en un artículo publicado en el diario El Punt Avui, explicaba algunas de las connotaciones que tiene la bandera negra, apelando a un grito de guerra del 11 de septiembre de 1714: "Viviremos libres o moriremos".
"La bandera negra está profundamente enraizada en la historia del país [por Cataluña]. Una bandera de combate, de lucha, de resistencia, de libertad. [...] Hoy la bandera negra vuelve con la misma fuerza que en 1714. El combate continúa siendo el mismo: el de la libertad, la lucha que han llevado a cabo todos los pueblos del mundo que han querido ser. [...] Cualquier hipótesis que busque un encaje en la Constitución es continuar promoviendo el provincianismo en su estado más puro y obsceno. [...] Si somos, seamos, y salgamos de la inmensa telaraña constitucional. Nos tenemos que convencer de que vamos a declarar la independencia y no a regular la pesca de la anchoa; tenemos que pensar fríamente, maquiavélicamente, para que la próxima jugada pueda ser jaque mate. [...] El momento de la ruptura está cerca y habrá que no vacilar", señalaba Torra.
De momento, según los promotores de la iniciativa, ya hay 20 ayuntamientos que han confirmado que colgarán la bandera negra de la "declaración de guerra a ultranza": Igualada, Sant Martí de Tous, Carme, Jorba, Llançà, Viladamat, Vilajuïga, Gironella, Corbera, Olesa de Montserrat, Balenyà, Malla, Sant Julià de Vilatorta, Sant Pere de Torelló, Santa Eulàlia de Riuprimer, Torelló, Pardines, Riells i Viabrea, Sant Hilari de Sacalm, y Tarrés. El Ayuntamiento de Barcelona rechazó una propuesta en este sentido presentada por ERC.