La policía sospecha que, en los últimos meses, parte de la fortuna multimillonaria ocultada por la familia Pujol en el extranjero podría haber sido desviada al Centro de Estudios Jordi Pujol (CEJP), la fundación "sin ánimo de lucro" puesta en marcha en 2005 y presidida desde entonces por el ex presidente de la Generalidad Jordi Pujol.
Las investigaciones de la policía calculan que, en los últimos años, el clan Pujol podría haber movido más de 1.800 millones de euros por paraísos fiscales de medio mundo. Solo en Andorra, estiman que el dinero movido supera los 500 millones de euros, un patrimonio que presuntamente se habría nutrido en buena parte del cobro de comisiones ilegales.
La policía detecta movimientos entre las cuentas de los Pujol y de la fundación
La fundación de Jordi Pujol trabaja habitualmente con la Banca Mora de Andorra. Pero después de que El Mundo publicase el pasado 7 de julio que la familia Pujol ingresó 3,4 millones en la Banca Privada de Andorra en las Navidades de 2010 -una información que precipitó la confesión de fraude fiscal del ex presidente autonómico-, la policía detectó movimientos entre la Banca Mora y la Banca Privada de Andorra, y entre Andbank y la Banca Privada de Andorra de cuentas de la familia Pujol y de la fundación.
Esta sería una de las líneas de investigación abiertas por la policía, que considera que la familia Pujol está intentando salvo su fortuna tratando de evitar que sea detectada por la justicia. Los informes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional apuntan a dos de los hijos de Jordi Pujol como principales gestores de la trama: Jordi y Oleguer.
La web de la fundación señala que su "misión" es la de "impulsar un pensamiento político contemporáneo que actualice y refuerce los principios básicos que han marcado la trayectoria personal del presidente [autonómico] Jordi Pujol". Si, finalmente, se confirmasen las sospechas de la policía, no cabría la menor duda de que la fundación habría cumplido esa misión al pie de la letra.