El independentismo catalán no deja pasar ninguna oportunidad a su alcance para intimidar a todo aquel que se significa en contra del proyecto secesionista. Un ejemplo de esta estrategia tuvo lugar el pasado domingo, durante la fiesta mayor de Cardedeu, una localidad de 18.000 habitantes situada a 40 kilómetros de Barcelona.

Según ha denunciado el grupo municipal del PP en este municipio, una colla trabucaire local (una agrupación folclórica cuyos miembros se disfrazan de bandoleros rurales del siglo XVIII y XIX armados con trabucos de fogueo) se plantó alrededor de las 7 de la mañana frente al domicilio particular de Jaime Gelada, uno de los dos concejales del PP en Cardedeu, para escenificar un ataque contra él.

"Fuego primera fila, fuego segunda fila y fuego a discreción"

En un comunicado, el PP explica que el grupo -formado por una docena de trabucaires- "se posicionó tarareando el himno del PP y uno de los miembros ordenó formar simulando un fusilamiento al tiempo que gritaban 'fuego primera fila, fuego segunda fila y fuego a discreción' y disparando sus trabucos a cada orden apuntando a su domicilio".

Añaden que esta operación se repitió en varias ocasiones durante más de quince minutos "mientras el regidor permanecía observándolo desde su balcón". Y destacan que algunos de los miembros del 'batallón' "se dedicaron a fotografiar la situación mientras, supuestamente, disparaban al concejal".

Miembros de ERC, la CUP y Òmnium Cultural

El PP indica que la colla trabucaire está compuesta por militantes de ERC, la CUP y Ómnium Cultural, y ha identificado a algunos de los miembros del 'batallón', en concreto a Miquel Pujadas Subiranas (ERC), Josep Girbau (CUP) y Manel Álvarez (Ómnium Cultural). Ya ha presentado la correspondiente denuncia ante la policía local.

Se da la circunstancia de que en los últimos meses Gelada y su familia han sufrido todo tipo de amenazas e insultos por la calle después de que denunciara a un grupo de personas que, convocadas por ERC, ICV-EUiA y la CUP, repintaran una enorme estelada y un mensaje independentista en un muro a la entrada de Cardedeu propiedad de Adif que, días antes, había sido saneado por el Ayuntamiento.

Aquella denuncia derivó en una condena a ocho personas por los daños causados. Entre ellos, se encontraba el exconcejal de ERC Miquel Pujadas, a quien el PP identifica como uno de los miembros del 'batallón' de trabucaires que el domingo pasado simuló la ejecución de Gelada.

"Es como si me pusieran delante del paredón"

La web local El nas de Cardedeu reconoce que el 'batallón' hizo "una larga parada" delante del domicilio de Gelada, pero resta importancia a los hechos y los enmarca en lo que se denomina "las despertadas", un recorrido matutino con disparos que los trabucaires realizan por toda la localidad para avisar de que es el último día de las fiestas.

Gelada no opina lo mismo, y ha lamentado que este tipo de amenazas demuestran que "los independentistas dominan todas las entidades, y aprovechan la fiesta para estas cosas". Además, ha recordado que es obligatorio que los trabucaires estén acompañados por la policía -lo que no ocurrió aquel día-, y ha señalado que, aunque los disparos se realizaron únicamente con pólvora, "si les pones una bala de plomo o una piedra, es un proyectil".

En declaraciones a esRadio, Gelada ha asegurado que las "políticas de cesiones nos han traído esto" que se traduce en que "se pongan delante de mi casa para acosarme e intimidarme, como si me pusieran delante del paredón". "En Cataluña nos están haciendo estas cosas. Es como si me dijeran: sabemos dónde vives", ha concluido.