El ex director adjunto de El Punt y autor de las memorias Jordi Pujol, el periodista Manuel Cuyàs, no ha dudado en salir este viernes en defensa del ex presidente de la Generalitat, dos semanas después de su confesión de haber incurrido en un fraude fiscal continuado durante más de tres décadas ocultando una fortuna a Hacienda en el extranjero.
Según Cuyás, la evasión fiscal de Pujol se debe a que "ha sufrido una distracción". "Le han ido pasando cosas y lo ha ido dejando pasar, creo que distraído, porque él es una persona dispersa y se ha dedicado mucho a gobernar y poco a la familia", ha asegurado en una entrevista en RAC1.
Pujol "ha delegado en la familia unas cosas que él, discreto en la obra de gobierno, al final le han acabado explotando en las manos", ha insistido.
"Pondría la mano en el fuego de que no sabía nada"
En un artículo publicado este viernes en El Punt Avui, Cuyàs insiste en justificar la actitud delictiva de Pujol: "Pondría la mano en el fuego de que él [Pujol] no sabía nada [del dinero ocultado en un paraíso fiscal] o lo supo mucho más tarde y cuando consideró que había poco que hacer. Me pueden acusar de ingenuo o de querer justificar a la persona que me confió el contenido de unos papeles autobiográficos fundamentales, pero insisto: se ha de conocer a Jordi Pujol y su inepcia para cualquier gestión doméstica, incluida la fiduciaria".
Cuyàs, conocido activista independentista, apela al intento de golpe de Estado de 1981 para disculpar que el ex presidente autonómico escondiese dinero en el extranjero: "Diría también, pero eso ya entra en los supuestos, que al día siguiente del golpe de Estado de 1981, cuando él más empeñado estaba por lo que había pasado y por las consecuencias que podía tener para Cataluña, la 'persona de confianza' vio confirmados sus temores y en consecuencia la cuenta transfronteriza se enriqueció".
"Esto me pasa porque soy más burro de lo que todo el mundo cree"
Cuyàs continúa: "Después, la acumulación, a cargo de la 'persona de confianza' de su hijo mayor de edad, seguiría sin que él supiese 'ni el más mínimo detalle'. Y si supo alguno, porque el tren de vida de algunos de sus hijos no anunciaba nada bueno, hizo de padre distraído".
Y recoge una frase que el ex dirigente nacionalista dijo al periodista dos días después de hacerse pública la confesión de fraude fiscal: "Esto me pasa porque soy más burro de lo que todo el mundo cree".
"Opta por sacrificar el veredicto de la historia a la familia"
Cuyàs insiste en que la confesión de Pujol significa que "opta por sacrificar el veredicto de la historia a la familia", y destaca "el dolor" que debe sentir el el presidente de la Generalitat, del que valora la "expiación" que supone su confesión pública, ya que "carga la cruz familiar y la suya propia y se presenta como redentor".
También dice entender que en ningún momento de los seis años que compartió con Pujol para redactar sus memorias surgiese la cuestión de la fortuna que ocultaba en el extranjero. "Es un hombre disperso y siempre ocupado", explica para justificar su olvido.
Y considera que "la tragedia" que representa su confesión "es más noble" que si su familia saliese "a defenderle y a reconocer su parte de culpa".
Critica a sus enemigos porque ahora traten de "vengarse en frío"
Cuyàs no tiene ni un solo reproche para Pujol. Más bien al contrario, lamenta que la confesión se haya producido "en el peor momento posible" ya que "el grado de irritabilidad por la corrupción entre la gente que paga impuestos y lo pasa mal es muy alto".
Y critica que "algunas de sus víctimas" políticas hayan "corrido ahora a vengarse en frío", y que muchos de ellos se le hayan "tirado encima con tenedor y cuchillo". "Los amigos a veces fallan pero los enemigos son de una gran y perenne fidelidad", añade.
Destaca la "gran obra constructiva" de Pujol
También carga contra "muchos dirigentes" de CiU y ERC por haber sido "muy diligentes en degradarle", pese a que "el objetivo soberanista que tienen entre manos no existiría si Pujol no les hubiese allanado el camino".
Finalmente, Cuyàs destaca la "gran obra constructiva" de Pujol, al que atribuye haber sido "una pieza clave para que el golpe de Estado de 1981 fracasase"; haber sido "uno de los factores de la integración española en Europa" e, incluso, haber llevado "el nombre de Cataluña por todo el mundo", incluida "la Presidencia de los EEUU".
"Un bel morir totta la vita onora, se suele decir hablando de Lluís Companys, antecesor de Jordi Pujol en el cargo de presidente de la Generalitat. Pero, ¿'un mal morir' toda una vida deshonra?", se pregunta a modo de conclusión.