La máscara de ERC ha caído. El partido de Junqueras y CiU fueron los únicos que este jueves se opusieron a la justa recusación presentada en el Parlamento autonómico por ICV-EUiA del consejero de Salud, Boi Ruiz.
En la Cámara autonómica hubo protestas por parte de los asistentes, mayoritariamente personal médico y sanitario, que estaban en la tribuna de invitados. La presidenta del Parlamento autonómico, Núria de Gispert dijo, con el micrófono abierto que "es vergonzoso invitar a esta gente", refiriéndose a aquellos asistentes. Un noble feudal habría estado de acuerdo.
O bien, como mínimo, De Gispert, con quien he tenido la atención de no haber contado, en público, una inefable anécdota que viví con su padre, preferiría que continuara vigente el voto censitario. Dado que ya tenemos caciquismo puro, no resultaría demasiado disonante, por desgracia.
La posición de ayer de ERC permite constatar que este partido es ya, abiertamente, cómplice necesario de CiU de la destrucción de la sanidad pública catalana. A los partidos ya las personas se les debe tratar en base a sus hechos. ERC se ha retratado definitivamente, y eso es bueno.
"Sectorial de Salud" de la ANC
La insolencia, la incapacidad intelectual y de comprensión del tema, así como el repugnante desprecio por la salud de los catalanes también dominan un patético y vergonzoso documento de la pretendida Sectorial de Salud de la también (o aún más) pretendida Assemblea Nacional Catalana (ACN). Es la cosa esa de la ocupación (el papel, que lo aguanta todo) de puertos y aeropuertos, y de la creación de una pintoresca marina militar catalana. Ya comentaré el documento.
De entrada, lo que queda claro en el documento, como se vio en su presentación, es la total unidad entre el Colegio de Médicos de Barcelona (la quintaesencia de CDC) y la patronal privada y privatista donde ha transcurrido la mayor parte de la vida profesional de Boi Ruiz. Dios los cría y ellos solitos se juntan, lo que clarifica muchas cosas.
Caramba, caramba, quizás si las increíbles subvenciones a la ANC fueran a hospitales públicos en vías de ahogo (como Bellvitge o el Valle de Hebrón) se podrían abrir algunas habitaciones hoy cerradas. O bien podrían realizarse las intervenciones de retina o de próstata (o más graves) a personas que llevan un tipo de vida inenarrable y, además, muy costoso para las familias y para la sociedad. Podría explicarlo con sumas y restas, única especialidad de Mas-Colell.
Aventureros ávidos de poder
Era peor tener que oír que ERC acabaría distanciándose de CiU por la sanidad. Nunca lo había creído. Las cúpulas de las dos fuerzas citadas sólo están formadas por aventureros ávidos de poder personal. Nunca me ha engañado el falso aire paleto de Junqueras. Josep Prat, el multiimputado judicialmente, autor del plan de destrucción de la sanidad pública también intenta producir el mismo efecto.
No vienen del huerto: nos pueden querer llevar. Dando la vuelta a una frase muy conocida del presidente Azaña, no merecen la paz, ni la piedad, ni el perdón. Como tampoco lo merecen Mas y Mas-Colell. Cada día hay, en el ámbito jurisdiccional, más personas que van mostrando adquirir una idea más precisa. Pretender que detrás de la inmensa vileza sanitaria de CiU y de ERC hay alguna voluntad de servicio es añadir un insulto a lo que han sido años de injurias.
Financiación política y enriquecimiento personal
Se ven las orejas del financiación política y del enriquecimiento de clanes propios como método caciquil de control político. No es ningún azar constatar que donde se ha obrado de manera más brutal ha sido en las comarcas tarraconenses. Retorna a la actualidad la magnífica obra literaria de Sebastià Juan Arbó. A pesar de ser menos listo de lo que aparenta, Junqueras no puede ignorarlo. No sé encontrarle ningún atenuante. Sólo se diferencia de Mas en que es menos repeinado.
Hace cuatro años que estoy escribiendo que la destrucción deliberada (sic), innecesaria (sic) y encarecedora (sic) del sistema sanitario público es el drama más perverso y dañino de la Cataluña actual. Encontramos de todo y más. De entrada, el inmenso batiburrillo clánico de Tarragona y de Reus, dado que allí y en Lérida es donde está más avanzado el tema clave de los consorcios descaradamente liquidadores del Instituto Catalán de la Salud (ICS). Desde estos se podrá dominar el gasto, por parte personajes nada lejanos a la "CDC de los negocios".
He publicado sólo algunos y tengo muchos más que irán siendo expuestos. Nada más fácil. Ya publiqué un documento clave que configuraba cómo será el consorcio tarraconense de destrucción del ICS. Es un documento clave que, en cuanto al tratamiento del tema del personal, será complementado por otro que quizá pueda ser difundido pronto.
Beneméritas acciones judiciales
Además, hay que considerar unas beneméritas acciones judiciales comparables hoy en redes cargadas. También está el inicio de movilizaciones sanitarias. Igualmente, aparecen intenciones inéditas de crear agrupaciones médicas que superen el control político corporativo, comparable al propio de los sindicatos subvencionados y amansados. En contra todo esto, juega la proximidad de las vacaciones.
No queda tiempo y, si se deja hacer a Ruiz, en septiembre pueden no quedar ni las migajas de la sanidad pública. Continúan abusando de unos medios de manipulación mediática sin comparación posible en el resto de Europa. Anoche, TV3 emitió lo que objetivamente era un publirreportaje sobre la sanidad en Cataluña. Hacía caer la cara de vergüenza. Era vómito puro.
La maldad sanitaria de la Generalidad no sería posible sin esta asquerosa falta de escrúpulos propagandísticos ni sin el cloroformo independentista que afecta a una parte de la población. Qué le vamos a hacer: no hay más ciego que el que no quiere ver. Veremos si se caen del burro el día que tengan que pasar a alargar las listas (manipuladas a la baja) de las 180.000 que esperan ser atendidas médicamente.
Territorialización del ICS
Nada es tan importante como impedir la falaz territorialización del ICS, camino en su momento concebido y articulado por el multiimputado Josep Prat, con la colaboración clave e imperdonable de la multinacional PricewaterhouseCoopers (PWC). Los otros dos temas fundamentales son la creación de consorcios a nivel de cada una de las cuatro provincias catalanas y, especialmente, la sustitución de la aplicación del derecho administrativo por el derecho civil y mercantil, como hace años reclaman los más opacos (¿los hay transparentes?) de la "CDC de los negocios".
Explicarlo, una vez más, da vergüenza. En ninguna parte del mundo nada de esto sería tolerado. Ahora, con las reiteradas decisiones judiciales, ya no deberían poder haber interpretaciones cínicas y malintencionadas.
Acuerdo entre PP y CiU
Si finalmente el PP acepta y hace aprobar la enmienda transaccionada que ha aceptado de CiU respecto a la sanidad, el PP pierde una gran ocasión para impedir la continuidad de redes opacas de financiación política. Será una barbaridad histórica.
Finalmente ayer pude conseguir el documento previo a la constitución del consorcio sanitario de Lérida. Allí hay una monstruosidad que no se da en Tarragona. Resulta que en las Tierras de Poniente existe muy poca sanidad que no sea pública. Por lo tanto, hacer un consorcio es contra natura. Viene a ser como si el ejército francés hiciera un consorcio con una modesta empresa privada de seguridad andorrana para asegurar la defensa de Francia y Andorra. ¿Para qué puede necesitar un gran ejército a una minúscula empresa privada de seguridad?
Odio histérico al ICS
La explicación es simple: Mas, Mas-Colell y ahora, finalmente de manera cien por ciento clara, Junqueras, quieren destruir como sea la sanidad pública. Para lograrlo, usarán lo que sea, mientras tenga la condición de privado. Por supuesto, también están de acuerdo con mutuas y con empresas sanitarias multinacionales.
Su odio al ICS es histérico. Está el aspecto económico -tanto el personal como de poder político opaco y paralelo- pero no hay que olvidar la componente ideológica. El crecimiento y la eficacia del ICS les hizo incubar en su interior, de médicos a menudo mediocres, un rechazo grotesco del ICS. De ahí que Ruiz le acuse de "franquista".
Su constante voluntad de destruir el ICS siempre ha sido irracional. Les da igual el inmenso daño que han causado y causan, así como los grandes incrementos (sic) -repito "incrementos"- de los costes económicos, así como los sufrimientos humanos y en vidas humanas. Es un tema que desarrollaré pronto. Tanto CiU como ERC quieren una guerra a muerte. De esto entienden. Lo prometo y lo juro.