El próximo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por delante de sus dos rivales en la elección al cargo, Antonio Madina (izquierda) y José Antonio Pérez Tapias (derecha), y del secretario general saliente, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El próximo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, por delante de sus dos rivales en la elección al cargo, Antonio Madina (izquierda) y José Antonio Pérez Tapias (derecha), y del secretario general saliente, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Política

Sánchez: la fecha de las primarias "la decidiremos entre todos"

El próximo secretario general del PSOE recuerda que este otoño estará "cargado de hitos políticos con muchísima complejidad". Explica que ofrecerá un puesto en la Ejecutiva a Madina y Pérez Tapias, pero no revela el lugar que ocupará la presidenta autonómica andaluza, Susana Díaz.

14 julio, 2014 13:04

El flamante nuevo secretario general electo del PSOE, Pedro Sánchez, no ha esperado ni 24 horas tras su elección para abordar la cuestión de las primarias para elegir al próximo candidato del partido a las elecciones generales. Ante la polémica interna sobre la fecha en que deben celebrarse, e incluso saliendo al paso de posibles temores a que opte por soslayarlas, Sánchez ha dejado claro que se celebrarán, y ha optado -en principio- por mantener la fecha apuntada por el equipo saliente. Pero proclamando su autonomía para cambiarla si lo cree necesario.

Entrevistado este lunes por la mañana en el programa Hoy por hoy de la Cadena Ser, Sánchez ha explicado que la fecha de las primarias socialistas "la decidiremos entre todos", a la vez que ha precisado que la última palabra la tendrá el Comité Federal del partido, el máximo órgano del PSOE entre congresos. A la vez, ha hecho un gesto de autoafirmación al proclamar la "autonomía del nuevo secretario general para crear su propia agenda".

Aun más dudas sobre la fecha de la elección interna socialista ha sembrado Sánchez. Ha afirmado que noviembre -como planeaba la dirección saliente- podría ser una de las fechas posibles. E incluso ha asegurado que él propondrá mantenerla. Pero también ha apuntado que podría modificarse este calendario, porque el próximo otoño estará "lo suficientemente cargado de hitos políticos con muchísima complejidad y desafíos importantes para España en los que el PSOE tiene que poner todo su trabajo político", aludiendo tácitamente a la hipotética -y de muy improbable celebración- consulta independentista en Cataluña.

Las municipales, en el horizonte

Sea este otoño o sea más adelante -ha recordado que la próxima primavera hay elecciones municipales y autonómicas-, Sánchez ha querido dejar muy claro que las primarias socialistas se celebrarán "sí o sí". De hecho, ha precisado que él ya se estaba preparando para estas futuras primarias, y que fue la dirección saliente quien "trastocó" el calendario, al convocar un congreso extraordinario, tras la renuncia del aun secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Sánchez también ha explicado que ofrecerá a sus dos rivales en la elección para la secretaría general, Antonio Madina y José Antonio Pérez Tapias, un puesto en la Ejecutiva del partido. Pero no ha querido concretar lo mismo respecto a su gran valedora, la presidenta de la Junta de Andalucía y de la federación andaluza -y figura ascendente en el PSOE a nivel nacional-, Susana Díaz, a pesar de que ella misma se borró de la futura Ejecutiva ayer domingo.

Sobre Díaz, se ha limitado a decir que hablará con ella, y ha resaltado que no solo es un "referente interno" para el partido, sino también un "referente social". Sánchez también ha señalado que la federación andaluza -que concentra a una cuarta parte de los militantes del PSOE de toda España-, ha de ocupar un papel "central" en el "proceso de cambio" del partido.

Sobre la decisión del partido de elegir a su secretario general en una elección abierta a toda la militancia, y no a través de los delegados en el congreso del partido, como era norma hasta ahora, Sánchez ha celebrado que "hemos acertado en el proceso".

En este sentido, Sánchez se ha congratulado de la "participación masiva de la militancia" en la elección -un 67%-, y se ha mostrado optimista al apuntar que esto hará posible "que la sociedad española de izquierdas se vea de nuevo reconocida en un Partido Socialista que quiere recuperar lo que siempre ha sido: una izquierda ganadora, que aspira a gobernar y a transformar y que no se contenta únicamente con protestar".