Finalmente, la brutal destrucción de la sanidad pública catalana ha generado una reacción cívica. Quizás ahora vaya en serio, a ver si dura. Es paralela a una ofensiva multipolar y contradictoria por parte de la Generalidad. La Tríada responsable (Mas, Mas-Colell y Ruiz) ha constatado que la sanidad es el tema que más le hace perder expectativa de voto. Pero, ay, quiere frenarlo regando el fuego con gasolina.
A la vez, ERC ha obligado, en sede parlamentaria, a retomar la desestimada construcción de un nuevo hospital Trueta en Gerona. Mientras, la CUP ha comenzado una nueva acción judicial en Tarragona, donde ha aparecido presuntamente implicada una empresa del grupo Sumarroca, a caballo entre la sanidad y la construcción pública, creado por un amigo íntimo de Jordi Pujol y figura destacada de CDC. También en tierras tarraconenses se ha puesto de relieve el último método de destrucción sanitaria.
Habría preferido que la reacción cívica actual se hubiera dado ya el día siguiente del 25 de octubre del 2011, en que destapé un tema hasta entonces ignorado, con un artículo que tenía un título todavía bastante válido: "La sanidad catalana privatizada furtivamente". El desprecio del Parlamento autonómico continúa estando vivo. Los que se mueren son los ciudadanos, un 5,3% más en 2012 que el año anterior. Todo el mundo lo calla, mientras muchos partidos parece que no quieren enterarse. O no saben cómo hacerlo.
Exponer más y mejor la destrucción sanitaria
He estado doce días fuera de Europa. Pero parece que, en cuanto a la sanidad catalana, han sido doce años, excepto por el hecho de que la mayoría de los partidos continúan asumiendo muchos silencios y una notable carencia de alternativas. Por favor o a la fuerza ya llegarán a sentirse obligados a hablar más. Nadie quiere vivir en malas condiciones físicas, ni morir antes de tiempo, como pasa ahora y aquí. Para oponerse hay que ser consciente, y en esto estamos.
Expuestas las interioridades de lo que es una maldad inmensa todo tendría que ir siguiendo, sin tener que invocar a ningún determinismo ni a ningún mecanicismo. En cualquier caso, si tuviéramos una comunicación social realmente libre, la maldad sanitaria imperante duraría cuatro días.
La caverna mediática obligada a hablar un poco
Intentaré exponer elementos reales y objetivos del incremento del rechazo popular a la barbarie sanitaria de la siniestra tríada mencionada. Pero querría empezar por una componente poco tangible. Me informa una alta y honesta fuente del mundo de la comunicación, hoy bastante podrido desde la política. La fuente me expone con detalle que muchos medios han recibido un alud de cartas de lectores, oyentes y telespectadores denunciando los sufrimientos que padecen debido a la política deliberadamente destructora de la Generalidad.
Lamento no poder explicar los casos personales concretos, generalmente dramáticos, que las cartas detallaban: "Mi padre hace X meses que está esperando por una operación que necesita urgentemente, haciéndole la vida imposible", "mi madre se murió cuando se podía haber salvado", etc.
Esto ha hecho que, por primera vez, algunos medios de la caverna independentista y ultrasubvencionada optaran para "descubrir" que nuestra sociedad está sufriendo un inmenso drama, a menudo de auténtica vida o muerte. Ya veremos si el monaguillo de la Tríada y hombre clave en la propaganda y desinformación gubernamental (Francesc Homs) hace que se acaben las pequeñas escapadas informativas de Ara, de La Vanguardia e incluso TV3 respecto a la imperante omertà (la ley del silencio) sobre la sanidad catalana.
Fue Homs quién declaró en público: "Quien ha hecho el Estado del bienestar en buena parte en Cataluña ha sido CiU y quien lo defiende ahora es CiU". En enero, los Reyes le tendrán que traer carbón, del más difícil de digerir.
Ruiz: "El mito político de las listas de espera"
A pesar de existir un drama sanitario evidente, siniestro, patente y demostrado por las estadísticas de la propia Generalidad, el monumental sinvergüenza Boi Ruiz todavía habla en público del "mito político de la carencia de camas" y del "mito político de las listas de espera". Lo que parece mítico, si bien también es real, es que un tipo como Ruiz pueda ser médico, profesión que ya desde antes de Hipócrates, y más después de este, requiere un grado de sensibilidad y moralidad que Ruiz no tiene, como se complace a confirmar con satisfacción en público, siempre que puede.
En todo caso la realidad es terca, como demuestra que una alta fuente sanitaria estime, y me diga, que las listas para ser atendido por enfermedades con un período límite de espera establecido afecta a unas 180.000 personas. Son muchos electores que tienen una magnífica razón para no votar CiU.
Hospital Josep Trueta, sí y no
El jueves, en la comisión de Salud del Parlamento autonómico, ERC hizo una clara pirueta. Votó una propuesta del PSC a favor de retomar la construcción de un nuevo hospital Josep Trueta (del Instituto Catalán de la Salud, ICS) en Gerona. Sólo votó en contra CiU. Es un proyecto necesario que durante años fue apoyado enfáticamente por CiU, hasta que hace pocas semanas dijo que había que desestimarlo.
Retomarlo fue una decisión importante. Precisamente hacía pocas semanas que la Clínica Girona, privada, convencida que no se construiría un nuevo Trueta, había decidido cambiar de ubicación sus futuras instalaciones, situándolas en una zona más urbana. Las dos decisiones fueron fácilmente relacionadas: se quería hundir (o hundir más) al Trueta y favorecer a la clínica privada mencionada. Era de cajón. ¿Qué pasará ahora?
ERC, haciendo la puta y la Ramoneta
Hasta el pasado jueves, ERC apoyaba la no construcción del nuevo Trueta. Ahora ha cambiado de criterio. Son operaciones como esta las que hacen perder voto a CiU y ganarlo a ERC. Muestran que Junqueras es un pícaro y Mas un iluminado, de piñón fijo.
Ahora bien, continúa estando sumido en la más descarada confusión el tema de los nuevos recortes presupuestarios en sesenta millones, 20 por parte de los hospitales públicos puros (los del ICS) y 40 por parte de los hospitales de la sanidad concertada. Aquella información era cien por cien cierta y ha sido confirmada por todo tipo de fuentes. Pero no retomada por otros medios. El nuevo recorte tenía que estar listo antes del pasado día 30 de junio.
ERC no se ha querido quemar más aceptándo públicamente el recorte de 60 millones y CiU no quiere retirarlo. Ruiz irá tirando, por la vía de hecho, recortando todavía más en los hospitales del ICS mientras que probablemente el recorte de la concertada ya se está reduciendo o compensando. En ningún momento se ha informado en el Parlamento autonómico.
Cerrar plantas a destajo
Los que están al corriente son los gerentes de los grandes hospitales del ICS. En especial, el del Valle de Hebrón y el de Bellvitge. Cuadros y personal sanitario están literalmente horrorizados. Se han producido hechos escalofriantes, como amenazar con cerrar plantas con enfermos ingresados, diciéndoles o insinuándoles que les dejarían solos, sin que nadie los atendiera. En Bellvitge hubo una justificada y severa resistencia por parte del personal sanitario y de los pacientes. Mientras tanto, el impresentable y despiadado consejero Ruiz iba diciendo que el cierre de plantas era un "mito político".
Desde siempre toda la barbarie sanitaria de la Tríada mencionada se ha caracterizado por el abuso del hecho consumado. Nunca han informado en el Parlamento autonómico de sus intenciones ni de sus actuaciones importadas, mientras las mentiras y las provocaciones mediáticas han sido constantes, incluidos auténticos publirreportajes en TV3 mostrando una sanidad pública propia de "Alicia en el País de las Maravillas".
Por eso, Ruiz miente a destajo. Dice que siempre se habían cerrado plantas hospitalarias en verano. Olvida precisar que nunca había sido en el mes de junio ni con el fin de recortar, sino por pocos días, en el mes de agosto, y para pintarlas o reformarlas. Ruiz miente por los codos.
Más acciones judiciales
Además de las aludidas acciones cívicas y profesionales y otras que se añadan, hay que confiar en las actuaciones judiciales. El gran paquete, centrado en Reus y en el tema Innova, continúa avanzando razonablemente bien, en el orden procesal. Hay que estar atento.
Desde ayer le hará compañía, desde Tarragona ciudad, una denuncia que presentó la CUP a la fiscalía, el jueves, por el tema del hospital tarraconense de Santa Tecla. Hablé de ello hace poco.
La denuncia de la CUP en Tarragona se refiere a incompatibilidades y presuntos conflictos de intereses entre la red del hospital de San Pablo y Santa Tecla y la red pública, donde destaca el Hospital Juan XXIII. No conozco el texto del escrito a la fiscalía y no puedo intentar efectuar una valoración jurídica. Hay que esperar a que el órgano jurisdiccional correspondiente la efectúe.
Cómo se liquidará el ICS
También me ha llegado, igualmente desde Tarragona, otro documento de gran interés. Es un singular convenio de colaboración, siempre centrado en Tarragona, entre el Santa Tecla (y también su red), la empresa pública de Gestión y Prestación de Servicios (GIPPS) en su día transferida desde la Diputación, y el director general del ICS (por lo tanto, autorizado a representar al Hospital Juan XXIII).
El documento pretende ser sólo de "colaboración, coordinación y cooperación en materia de salud". Pero todo indica que es mucho más importante. En efecto, puede ser una prueba del camino -de dudosa legalidad- por el cual la Generalidad ha optado, con el fin de liquidar el ICS. De entrada lo integran en un conjunto magmático (hubieran querido que fuera un consorcio, pero la ley no lo permite) para someterlo a un ente privado, el Santa Tecla, controlado por dirigentes de CDC, y en parte a otro público (el GIPPS, que de hecho sólo tiene un sociosanitario) más fácil de controlar.
"Alianza estratégica para zamparse el ICS"
Escogidos arbitrariamente por la Consejería, Santa Tecla y el GIPPS serán usados para destruir el ICS, es decir, el Juan XXIII. Bastará con infrafinanciarlo. Todavía osarán decir que el destrozo del ICS provincia a provincia, y mediante este método, acreditará que la sanidad privada es mejor que la pública, cosa falsa. Si a mí me dejan manejar con finalidad destructora el presupuesto de la Coca Cuela o de Mercedes Benz, me cargo a las dos excelentes empresas en un santiamén.
Las tres entidades, dos públicas y una privada, dicen querer crear una "alianza estratégica". No hay ningún tipo de duda de que esto es una versión angelical. Pesará la privada, y las dos públicas, si la justicia no lo para, ya pueden poner sus barbas a remojo. Quieren imponer una total "movilidad del personal" y centralizar servicios, es decir suprimir personal, en un momento en que la penuria en la atención sanitaria es general.
El dominio político y el "ya lo encontraremos"
De entrada, queda claro que el amo y señor de toda la sanidad tarraconense, o de su zona norte, más el Baix Penedès, pasará a ser Joan Maria Adserà Gebellí, dirigente destacado de CDC, director general de la Red del Santa Tecla y, entre 1996 y 2000, delegado de Salud de la Generalidad en Tarragona. Es un poder fáctico sanitario de CDC.
Además, y puede ser crucial, es vicepresidente de la patronal Unión Catalana de Hospitales (la tantos años dirigida por Ruiz) y hermano de Xavier Adserà, presidente del proyecto de gran casino BCN World, promovido por la Generalidad. Parece lícito temer que con una mezcla de tantos grandes temas (y de tanto y tanto dinero) alguien pueda llegar a decir, a caballo de los dos temas, aquello tan angustioso de "no te preocupes, ya lo encontraremos".
Cómo liquidar una institución pública
Puedo poner un ejemplo ficticio aclaratorio del modo de obrar para destruir el ICS. Supongamos que el Gobierno español quisiera suprimir la Guardia Civil, para confiar la seguridad rural y otras a un cuerpo de seguridad privado, como por ejemplo la Generalidad quiere liquidar del todo al ICS, muy público, en beneficio de la privada. La opinión pública no lo aceptaría y jurídicamente sería entre imposible y complicado, así como electoralmente costoso.
Un camino sería meter (realmente con calzador) a la Guardia Civil en un magma donde hubieran empresas de seguridad privadas. Entonces, se podría favorecer a estas con la voluntad de convertir a la Benemérita en una organización marginal, en base a irle recortando el presupuesto. Parece muy quimérico, y lo es. Pero en la sanidad catalana va en serio. Desde siempre, a Boi Ruiz le ha traicionado su odio visceral, expresado en privado, al ICS, tanto el hospitalario y como el de la asistencia primaria (los CAP).
Los hospitales, donde está el dinero
¿Por qué empiezan por los hospitales? Es fácil adivinarlo. Es en la medicina hospitalaria donde está el dinero. Lo que les hará falta son sólo los pacientes, cosa fácil de lograr dado que poseerán también los CAP (Centros de Atención Primaria). Si realmente quisieran reformar racionalmente la sanidad pública (cosa que hay que ser imbécil para imaginárselo) hubieran hecho como el presidente Obama, que empezó por reformar la atención primaria. A estas alturas, aun así, buscar racionalidad u honorabilidad en la política sanitaria de la Generalidad es de ilusos.
Hay otro tema judicial que puede fácilmente tener ramificaciones sanitarias. Es la imputación del alcalde CiU de Torredembarra, de seis regidores y de Jordi Sumarroca. Este último lo es por un delito contra la administración pública, en su condición de consejero delegado de la constructora Teyco.
La sanidad y la familia Sumarroca
Jordi Sumarroca es hijo de Carles Sumarroca, de 81 años y íntimo amigo de Jordi Pujol Soley, así como miembro fundador de CDC y ex presidente de la empresa Prensa Catalana, cuando era la editora del diario Avui. He citado numerosas veces a Sumarroca padre como una figura señera de la "CDC de los negocios sanitarios". Teyco ha construido mucho para la administración pública catalana, incluidos hospitales, como el grande, moderno y caro "Moisés Broggi", ubicado en Sant Joan Despí. En 2009 (ya con la crisis), Teyco tuvo unos beneficios de 120 millones de euros.
A la vez, el grupo Sumarroca ha sido comprando laboratorios de análisis clínicos. Después de crear General Lab, ha llegado a dominar el gigante multinacional Labco, la empresa de laboratorios clínicos más grande de la Península Ibérica. La desaparición de la sanidad pública catalana -y seguramente de muchos de sus laboratorios- puede ser lógicamente muy beneficiosa por Labco, que ya tiene una posición de dominio en el sector.
Y ahora reaparece la preocupante Spanair
El grupo Sumarroca también fue capital en la creación de la fallida compañía aérea Spanair, que está siendo un tema de complicado interés en estos últimos días. En cuanto a la proximidad entre Sumarroca padre y la familia Pujol sólo hay que destacar que Sumarroca padre compró la empresa Entom S.L., dedicada a informes medioambientales, a Pere Pujol Ferrusola. La esposa de Carles Sumarroca, Núria Claverol, y la del ex presidente autonómico fundaron de la empresa Hidroplant. Etcétera.
Finalmente, una nota preocupante. Resulta que el responsable de la CUP en Reus, David Vidal, se ha visto envuelto en un incidente con la Guardia Urbana, a pesar de ser regidor de la ciudad. La versión que me llega permite argumentar que podría haber no solamente una casualidad o un mal momento. No sé entender el comportamiento de los agentes.
David Vidal, regidor de la CUP de Reus
El semanario local La Directa afirma que un agente habría dicho a Vidal, según este, "ya sé quién eres, sois chusma". David Vidal siempre ha mostrado ser una persona prudente y correcta, así como una pieza clave en el desenmascaramiento del escándalo Innova, en el cual el Ayuntamiento de Reus hizo un papel poco presentable, por decirlo suavemente. En cambio, David Vidal fue el primer político que, una vez publicado, se interesó por mi artículo de hace tres años, revelando aquel escándalo.
Respecto a este tema, Vidal ha tenido un comportamiento admirable, así como un buen trato profesional y personal. Sin él, el caso Innova, donde aparentemente si que habría chusma, no iría todo lo bien que parece que va en el terreno jurisdiccional. Hay que confiar en la aclaración judicial de los hechos. En unos tiempos de tanto desconcierto, es crucial y muy positivo que todas las opciones políticas opten por obrar desde dentro de las instituciones, municipales o lo que sean. Lo tienen que poder hacer sin ser objeto de ninguna consideración distintiva, por decirlo angelicalmente.