"No se comprende que [los socialistas] sean tan cuidadosos para proteger su alma [republicana] del impacto medievalizante de los derechos históricos, por lo que respecta a la monarquía, y no tomen las mismas medidas profilácticas respecto a los derechos históricos y el nacionalismo, hasta el punto de querer incorporarlos en la Constitución"

Arcadi Espada, escritor y periodista, este jueves en El Mundo:

"Cada vez que oigo a un socialista hablar de su alma republicana me estremezco como un cadete en flor de cuchillo. Puedo entender que alguien tenga alma monárquica, porque alma y monarquía pertenecen al mismo género de las cosas: no en vano se habla de monarquía divina tanto por dios como por la pijería. Pero la invocación republicana exige que los socialistas abdiquen del alma y pasen al cuerpo. A lo que les pide el cuerpo, concretamente. Si el cuerpo les pide república, adelante y que lo exhiban en abierto. Pero este ritornello, tan típicamente socialdemócrata, está ya cerca de ser intragable. Entre otras cosas no se comprende que sean tan cuidadosos para proteger su alma del impacto medievalizante de los derechos históricos, por lo que respecta a la monarquía, y no tomen las mismas medidas profilácticas respecto a los derechos históricos y el nacionalismo. Esos derechos y singularidades que defienden con tanta pasión, hasta el punto de querer incorporarlos en la Constitución tan regeneradora, federal y moderna que prometen [...]".