El candidato a suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba en la Secretaría General del PSOE Pedro Sánchez ha defendido este martes que no le da "miedo" abordar una "reforma en profundidad de nuestra Constitución" que al mismo tiempo incorpore una solución al "problema del encaje de Cataluña" en el resto de España, pero ha rechazado un referéndum secesionista en esta Comunidad.
El diputado socialista ha considerado, en una entrevista para Telecinco, que el "consenso constitucional" está "roto", por lo que insta a acometer un nuevo "reparto de las competencias entre las distintas administraciones e instituciones", y para lo cual se ha remitido al acuerdo adoptado por la Ejecutiva Federal de su partido, los secretarios generales territoriales y el PSC en la Declaración de Granada.
En este sentido, ha subrayado que "la soberanía nacional reside en el pueblo español", de modo que ha insistido en que la vía federalista liderada hasta ahora por Rubalcaba es el camino a seguir, en su opinión, para lograr "una reforma en profundidad de nuestra Constitución y, a partir de ahí, que los españoles, incluidos también los catalanes, voten", pero siempre respetando "los cauces" que dicte la Carta Magna.
"La España federal es la única vía"
Sánchez ha afirmado que comparte un "corpus ideológico muy semejante" con otro de los candidatos a hacerse con el liderazgo del PSOE, Eduardo Madina, quien no obstante ha admitido la posibilidad de que se celebre en Cataluña un referéndum independentista si es conforme "a la legalidad".
Sánchez, por su parte, ha reprochado que "lo que tenemos que hacer es hablar claro y sobre todo dar estabilidad a los españoles":
"El PSOE tiene clara cuál es su posición: una reforma constitucional, apostar por la España federal, que es la única vía, creo yo, de convivencia y de garantía y respeto a la soberanía nacional de todos los españoles. [...] Un senado reformado, que sea de verdad una cámara terrritorial, que haya lealtad entre todos los presidentes de las CCAA y el Gobierno".
En este sentido, el ex concejal de Madrid proclama, en efecto, que tiene "muchas ganas de cambiar el PSOE y de cambiar España", para, entre otras cosas, evitar que determinados presidentes autonómicos se feliciten por su gestión en momentos de bonanza y por el contrario "atribuyan responsabilidades al Gobierno cuando las cosas vayan mal".
Finalmente, Sánchez ha declarado que se siente "muy orgulloso" del trabajo realizado por los socialistas catalanes en un momento "tan difícil" en el que, según él, están "dando la cara por la convivencia entre los pueblos de España".