La Consejería de Enseñanza de la Generalidad apela a una argucia para tratar de evitar cumplir las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que ordenan impartir en castellano, al menos, un 25% de las horas lectivas.
Tras dilatar judicialmente todo lo posible la aplicación de las sentencias -el próximo lunes vence el plazo para que estas se hagan efectivas- la consejera, Irene Rigau (CiU) ha dado instrucciones a las cinco escuelas afectadas para que realicen alguna "actividad" en castellano durante la última semana del curso escolar.
"Proponemos que concreten en el aula pertinente un proyecto o actividad donde se demuestre que el castellano es lengua de comunicación, que es lo que dice la sentencia del Estatuto, vinculada a determinadas áreas no lingüísticas", ha explicado en una rueda de prensa. Según ha indicado, esa actividad consistiría, por ejemplo, en hacer "un trabajo" en español sobre algo que hayan aprendido durante el curso.
Rigau, además, se ha mostrado condescenidente con la justicia: "Se podía haber dicho, mire, son días de evaluación y no hacemos nada, pero entre todos hemos la voluntad de cerrar el tema y dejarlo bien cerrado a final de mes".
De cara al próximo curso, tampoco piensa cumplir las sentencias y se ha limitado a indicar que hablará con las familias afectadas para ofrecerles un sistema de "atención individualizada", pese a que los tribunales han dejado claro en reiteradas ocasiones que ese método no garantiza el derecho de los alumnos a recibir también la educación en castellano.
Rigau alardea de incumplir la ley y las sentencias
Un día antes, en una entrevista en TV3, la consejera ya había avanzado sus planes, asegurando que las escuelas afectadas "podrán demostrar a través de los trabajos que los alumnos están preparados para utilizar el castellano en materias no lingüísticas". "Harán un trabajo que permita constatar lo que siempre hemos defendido: que lo importante en las lenguas son los resultados, es el dominio, no las horas ni los porcentajes. Y tramitaremos un informe al informe al tribunal en el que queda claro el dominio del castellano", reiteró.
"Nosotros no tenemos como objetivo la educación bilingüe. Eso ha de quedar claro. No hemos engañado nunca a nadie", insistió.
Rigau incluso alardeó de que el sistema de inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán se sigue aplicando pese a que "en julio de 2011 se nos dieron dos meses para cambiar el modelo". "La LOMCE ya hace tiempo que está vigente, ¿lo han notado? Pues venga", concluyó.