El presidente de la Generalidad, Artur Mas

El presidente de la Generalidad, Artur Mas

Política

Mas sofistica el discurso victimista: "España nos frena... y nos resta"

El presidente autonómico procura apuntalar el mito del déficit fiscal "en el 8% del PIB" para "disponer, de una vez por todas, de instrumentos propios". Acusa al Gobierno de "enrocamiento".

13 junio, 2014 11:40

El presidente de la Generalidad, Artur Mas, ha vuelto a parapetarse este viernes tras el mito del supuesto déficit fiscal cifrado "en el 8% del PIB" para concluir que "el proyecto [secesionista] tiene que ir hacia delante", y al mismo tiempo ha asegurado que "la sociedad catalana lo entiende y empuja en esta dirección".

"España nos frena y nos resta", ha declarado el líder de CiU en la línea del discurso pronunciado por el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, quien este jueves ha presentado los datos de las balanzas fiscales relativos al curso 2011 sometidos, no obstante, a un considerable ejercicio de maquillaje.

Durante un encuentro empresarial celebrado en la Seu d'Urgell, el presidente autonómico ha apuntalado, bajo estas premisas, su idea de que Cataluña debe "disponer, de una vez por todas, de instrumentos propios". 

Sin "novedades"

"El déficit fiscal está como siempre: en el 8% del PIB", ha reiterado Mas, "aportamos un 19%, la población es del 16% de España y, pensiones incluidas, recibimos muy por debajo de la población", ha insistido.

Pese a todo, el líder del Ejecutivo autonómico ha indicado que "nunca hemos negado la solidaridad, pero siempre hemos denunciado que tiene que haber una proporción digerible por todos". "Detrás de esto están los servicios sociales, las infraestructuras, las políticas de competitividad, etc.", ha valorado.

De igual modo, Mas ha esgrimido que "no hay muchas novedades" en cuanto a las relaciones con el Gobierno tras el órdago independentista que él mismo ha lanzado y ha alimentado desde la presidencia de la Generalidad. "Esta es la situación: no hay respuesta clara ni positiva más allá del enrocamiento", ha juzgado, al tiempo que ha sugerido que su apuesta por la ruptura "no es un proyecto para negar nada ni ir en contra de nadie", sino "propio", ha sentenciado.