El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha recordado durante el debate sobre el Proyecto de Ley Orgánica de abdicación del Rey Juan Carlos I que el Congreso tiene que validar la decisión del Monarca de renunciar a la Corona. "No estamos aquí para acentuar las diferencias sino para atender con sentido de responsabilidad, altura de miras y con dignidad" la voluntad del Rey.
Con estas palabras, Rajoy ha defendido durante su intervención que la discusión en el Pleno de este miércoles no estaba centrada en valorar la forma de Estado de España. "La forma política del Estado no está en el orden del día", ha subrayado, al tiempo que ha insistido en que los diputados estaban llamados a ratificar "en nombre del pueblo" la decisión de abdicar de Juan Carlos I.
"La abdicación es condición necesaria pero no suficiente", ha apostillado. "No estamos aquí para justificar los hechos, sino para darles validez", ha sentenciado.
"Carecen de trascendencia las discrepancias"
El líder del Ejecutivo ha celebrado "la naturalidad" con que se está encarando el proceso sucesorio a la Corona española, y ha reconocido el papel de quien está "llamado a convertirse en Rey de España" por sus cualidades y su experiencia, que "ha ido labrando durante más de cuatro lustros para la alta misión que está llamado a cumplir".
Del futuro Rey Felipe VI ha comentado que encarna la "diversidad como contribución a la unidad de todos", puesto que conoce "los problemas de los españoles, familiarizándose con empresarios, sindicatos, artistas, pensadores, etc.".
Rajoy ha apuntado que en la aprobación del Proyecto de Ley Orgánica que regulará la sucesión en la Monarquía el Congreso ha vivido "una jornada de excepción, porque es la primera vez" que se produce una abdicación en España. Por lo cual, ha enfatizado, "carecen de trascendencia las discrepancias".