CDC justifica la abstención a la ley de abdicación porque el Rey criticó el proyecto de ruptura con España

El secretario de Organización de CDC, Josep Rull, ha justificado este jueves la anunciada abstención de CiU en la ley que tramita el Gobierno para la abdicación del Rey y la sucesión en su hijo, el Príncipe de Asturias, afirmando que tienen un sentimiento "fundamentado de distancia" con respecto a la Monarquía, en particular desde que Juan Carlos I calificó de "quimera" el proyecto secesionista promovido por la Generalidad.

Rull ha respondido con dureza, en una entrevista para la Cadena Ser, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien este miércoles ha advertido a los dirigentes de CiU que no es momento de hacer "política pequeña".

Según el mandatario convergente, la abstención "tiene una relevancia política de primera magnitud", sobre todo en la medida en que la coalición nacionalista tuvo un "papel activo" en el consenso constitucional de 1978. Sin embargo, Rull ha asegurado que ahora existe entre su formación y la institución de la Corona "un sentimiento de desconexión".

Rull: Es Rajoy quien hace "política en minúsculas" 

Rull ha admitido ese "cambio de planteamiento" en un partido político que asumió "el papel de la Monarquía como árbitro" durante la Transición. Sin embargo, ha espetado que el Rey Juan Carlos I ha optado por "renunciar a ese papel" haciendo declaraciones "innecesarias" acerca del proyecto de ruptura con el resto de España.

El tono del secretario de Organización del partido de Artur Mas ha oscilado entre acusar a Rajoy de "surrealista" al no entender, según él, "absolutamente nada de lo que está pasando en Cataluña" y asegurar que Cataluña entera, "de manera muy evidente, está por salir de España". 

Para razonar lo anterior, Rull se ha acogido a lo que ha denominado el "desapego emocional" de la sociedad catalana con respecto al resto de España, cosa que el dirigente nacionalista ha atribuido a las "posiciones inamovibles" del Ejecutivo de Rajoy, a quien por lo demás responde que es él quien hace "política en minúsculas".

Espera que las instituciones sean "sensibles" a su posición 

El mandatario convergente ha insistido en el hecho de que el debate en Cataluña, o como bien ha matizado, "como mínimo en CiU", no está entre Monarquía o República, sino "en poder votar el 9 de noviembre", tras lo cual ha solicitado al resto de instituciones españolas que sean "sensibles" a esa voluntad de los independentistas.

La abstención de CiU a la ley orgánica de abdicación se explica, pues, y según Rull, por "el contexto", pero también porque recelan de un texto que, según la formación nacionalista, se ha redactado a sus espaldas. 

Sobre el particular, Rajoy ya indicó ayer que "el Gobierno ha actuado con transparencia y lealtad, informando a todos los grupos políticos. Nadie ha sido ignorado o preterido. Todo el mundo puede tomar su decisión que estime conveniente en base a su historia, a su libertad, a sus propios intereses". "Lo único que me gustaría a mí es que en una ocasión como esta no hiciésemos política pequeña", apostilló.