Política
"El tripartito fue un desastre pero ERC logró su principal objetivo: embarcar a socialistas y convergentes en la aprobación del nuevo Estatuto. De esta manera, sabiendo que la frustración estatutaria generaría victimismo, preparaba el futuro salto hacia la independencia"
Francesc de Carreras, profesor de Derecho constitucional y miembro del Consejo Editorial de CRÓNICA GLOBAL, en un artículo publicado este martes en El País:
"[...] Fue a mitad de los noventa que, tras desembarazarse de Àngel Colom y Pilar Rahola, los nuevos dirigentes [de ERC] Carod-Rovira y Puigcercós empezaron a darle personalidad propia. El pujolismo estaba en su ocaso -o esta era la sensación general- y ERC empezó a tantear un acuerdo con los socialistas: formó con ellos grupo parlamentario en el Senado y ambos colaboraron en un proyecto de reforma del Estatuto. En el año 2003, ERC clavó una puñalada por la espalda a Artur Mas al apoyar a Pasqual Maragall para presidente de la Generalidad y constituir el gobierno tripartito. Ahí Esquerra pasó a ser mayor de edad.
El tripartito fue un desastre pero ERC logró su principal objetivo: embarcar a socialistas y convergentes en la aprobación del nuevo Estatuto. De esta manera, sabiendo que la frustración estatutaria generaría victimismo, preparaba el futuro salto hacia la independencia.
Se acabó el tripartito, volvió CiU a la presidencia de la Generalidad y ERC pasó a ser un socio cada vez más indispensable. Hasta que el error fatal de Mas al convocar elecciones en noviembre de 2012 devolvió a ERC el protagonismo perdido. Ahora podía exigir y apostó fuerte: un referéndum de independencia. Artur Mas obedeció mansamente y en las primeras elecciones, las del pasado domingo, ERC da el sorpasso y se convierte en el primer partido de Cataluña. En 15 años, de la insignificancia al primer plano.
Ciertamente, son unas elecciones europeas y todas las cautelas son pocas al calibrar resultados. Además, ERC es un partido imprevisible. Pero es, sin duda, el ganador: se alía con el PSC y le hace entrar en una profunda crisis, ahora con CiU y lleva el mismo camino. ¿Dónde está su techo? El tiempo lo dirá. Pero no hay duda de que desde hace 15 años su influencia ha sido decisiva: entonces era el único partido que apostaba por la independencia. ¡Felicidades!".