La cara amarga del éxito de Ciudadanos

Ciudadanos ha obtenido dos diputados en las elecciones al Parlamento Europeo celebradas este domingo, un resultado que puede calificarse de éxito para la formación liderada por Albert Rivera, puesto que la mayoría de las encuestas les situaban al filo de quedarse sin representación.

"Hoy ha nacido una nueva alternativa a nivel nacional que va a reformar España y que se llama Ciudadanos", ha señalado un exultante Rivera al conocer el escrutinio, junto a los ya eurodiputados electos Javier Nart y Juan Carlos Girauta.

Sin embargo, los resultados de Ciudadanos tienen una doble lectura. Por una parte, la formación naranja ha cosechado casi medio millón de votos a nivel nacional (3,16%) y se ha situado como la octava fuerza más votada del país en su primer intento serio de presentarse en unas elecciones en toda España.

Destacan los más de 106.000 votos obtenidos en la Comunidad de Madrid (4,8%), ocupando el sexto lugar. Ha sumado alrededor del 3% de los sufragios en Aragón, Cantabria, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Murcia. Y en el resto de CCAA -salvo Extremadura y el País Vasco- ha conseguido sobrepasar el 1% de los votos, pese a competir por el mismo espacio electoral que UPyD. No hay duda de que han sabid rentabilizar los pocos recursos materiales de que disponían.

Pinchazo en Cataluña

Pero también hay un aspecto negativo para los de Rivera: han pinchado en Cataluña. En su Comunidad de origen, y pese a encontrarnos en el momento de mayor tensión secesionista de los últimos años, Ciudadanos solo ha obtenido 158.000 votos, frente a los 275.000 de las pasadas autonómicas. La baja participación tampoco es una excusa, puesto que también han visto disminuido sus resultados relativos: 6,28% frente al 7,56% de hace año y medio. Esto les ha dejado en el sexto lugar en Cataluña, pese a que todas las encuestas les situán en la lucha por el tercer lugar en esta Comunidad.

¿Cuáles han sido los motivos? Por una parte, algunos analistas apuntan a que la apuesta por el 'mercado nacional' les ha hecho perder atención e intensidad en Cataluña. Otra explicación posible sería la competencia de UPyD y Vox, que podrían haberles drenado alrededor de 40.000 votos potenciales y 1,5 puntos. El hecho de que algunos sondeos apuntaban que no obtendrían respresentación también podría haber desmovilizado a su electorado. Y su ausencia en los medios catalanes durante la campaña -no han aparecido en ningún debate en TV3 ni en ninguno de los principales que han organizado los medios del Grupo Godó- podría ser otra explicación complementaria.

En cualquier caso, los asesores de Rivera deberán reflexionar y corregir los errores de la estrategia implementada en Cataluña.

Por otra parte, vuelven a surgir las voces que recuperan el eterno debate sobre el coste que supone para dos formaciones como Ciudadanos y UPyD -que comparten buena parte del programa y del electorado- acudir por separado a una misma cita electoral. UPyD ha sido la quinta fuerza a nivel nacional, mientras que las suma de los votos de los dos partidos les habría dejado rozando el tercer lugar.