La Generalidad ya ha elegido el modelo de urna y el diseño de las papeletas para el referéndum sobre la independencia de Cataluña que el presidente autonómico, Artur Mas, pretende celebrar el próximo 9 de noviembre.
Así lo avanza este viernes La Vanguardia, que confirma la denuncia realizada hace un mes por el PP -y negada por la propia Generalidad- en el sentido de que la confección de las urnas y de las papeletas será encomendada al Centro de Iniciativas para la Reinserción (CIRE) de la prisión de Lérida, cuyo reclusos colaboran habitualmente con el Gobierno autonómico imprimiéndoles la documentación oficial.
Una caja de cartón plegable
La urna escogida por el Área de Procesos Electorales y Consultas Populares de la Consejería de Gobernación -aunque todavía no han sido encargadas oficialmente- es una caja plegable de cartón rectangular con una ventana plastificada en dos de los laterales, para que se puedan ver las papeletas que se depositen en su interior.
Según el rotativo del Grupo Godó, cada una de ellas tiene un coste de dos euros -frente a los 35 de las tradicionales de plástico- y se necesitarían unas 6.000 unidades, frente a las 8.200 que se suelen distribuir en unas elecciones autonómicas. Su reducido coste y su bajo peso -lo que facilita el transporte- habrían sido elementos fundamentales en la elección de este modelo.
Papeletas bilingües
La paleta elegida sería una de color blanco, en sentido vertical, de 21x10 centímetros. Las dos preguntas estarían impresas en catalán y en castellano -y en aranés en el Valle de Arán- ("¿Quiere que Cataluña sea un Estado?" y "En caso afirmativo, ¿quiere que este Estado sea independiente?"), con dos cuadros para marcar sí o no debajo de cada una de las preguntas. El encabezado previsto indica "Consulta 2014", aunque podría cambiarse a "Consulta sobre el futuro político de Cataluña 2014". El CIRE de Lérida ya estaría preparando todo el material gráfico correspondiente.
Hasta el momento, la vicepresidenta de la Generalidad, Joana Ortega, ha recibido respuesta de 411 de los 947 ayuntamientos catalanes a los que solicitó por escrito su colaboración en la consulta secesionista. Entre los que están dispuestos a colaborar se encuentran consistorios como los de Barcelona, Gerona, Manresa, Sant Cugat o Mataró, mientras que Hospitalet de Llobregat, Sabadell, Tarrasa, Sant Adrià, Sant Boi o Cornellà ha respondido negativamente. En estos últimos casos, el Ejecutivo autonómico prevé buscar puntos alternativos de votación en edificios de la Generalidad.
Por otra parte, la semana que viene el Consejo Ejecutivo autonómico aprobará un registro de catalanes residentes en el exterior, con la intención de utilizarlo en la consulta.
En todo caso, tanto el Gobierno como el Congreso de los Diputados ya han indicado a Mas que no es posible realizar un referéndum para la independencia de Cataluña, lo que hace improbable que finalmente se celebre.