La más internacional de las directoras de cine catalanas, Isabel Coixet, se ha mostrado más que escéptica ante el entusiasmo independentista del nacionalismo catalán, al que ha acusado de "papanatismo" y de usar el fervor secesionista en beneficio de una determinada "oligarquía". Además de negar que la independencia fuera positiva para Cataluña.
"No creo que a una Cataluña independiente las cosas le fueran mejor", ha afirmado, en una kilométrica entrevista que publica Jotdown Magazine. La cineasta se preocupa a continuación de negar cualquier apego patriótico, cuando afirma que España "me da tan igual como Cataluña". Y proclama claramente su desprecio por el nacionalismo.
"No creo que el nacionalismo ayude a nada ni que el catalán sea distinto, en este sentido, de todos los que hemos visto en Europa", afirma Coixet. "Las señales que mandan los grupos nacionalistas están impregnadas de un papanatismo que no es nuevo, que de hecho es muy viejo", añade.
Las consecuencias de no callar
La directora de cine también ve "muy claras" las motivaciones del nacionalismo catalán. Explica que "en Cataluña gobiernan unas familias", y que ahora "la pervivencia de esta oligarquía" necesita "arrastrar a la menestralia catalana a esta especie de nacionalismo enfervorecido que no me creo, que no me puedo creer".
"Observo con perplejidad cómo personas descreídas de repente abrazan esta nueva fe", añade, refiriéndose al nacionalismo. Y concluye poniendo de manifiesto las consecuencias de "opinar en público" y no esconder su escepticismo ante el auge independentista: "Desde mensajes anónimos a insultos, gente que pide tu cabeza... Un horror".