Un estudio recientemente publicado concluye que los dirigentes de CiU, PSC, ICV y ERC son más nacionalistas que sus votantes, y que la mayor distancia se registra en los dos primeros casos -CiU y PSC-, aunque en los últimos años tiende a reducirse.

Así lo recoge el monográfico Identidades de élites políticas y votantes en Cataluña, elaborado por los investigadores de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) Sandra Bermúdez y Guillermo Cordero para el Instituto de Ciencias Políticas y Sociales (ICPS) de la UAB.

Los autores tratan de responder a la pregunta de si "los partidos reflejan los cambios en las actitudes e identidades de sus votantes" o son ellos mismos los que "las dirigen". Y, aunque consideran que sus conclusiones no son definitivas al respecto, sí creen que "contribuyen a aportar un poco de luz a la cuestión".

CiU y PSC: votantes más heterogéneos en el eje nacionalista

El análisis se basa, por una parte, en un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en el que se entrevistó a los parlamentarios autonómicos durante el período 2009-2010, y por otra, en los posicionamientos de los votantes recogidos por el CIS en los estudios postelectorales de las autonómicas de 2010.

Además del mayor nacionalismo asumido por las élites de los partidos respecto a su electorado -especialmente en CiU y PSC-, sus votantes también presentan un mayor grado de heterogeneidad en el "eje nacionalista" que los dirigentes, mucho más homogéneos en este tema.

Bermúdez y Cordero consideran que las diferencias de los dirigentes respecto a sus votantes en cuestiones nacionalistas, en el caso de CiU y ERC, responden a una estrategia para tratar de "diferenciarse de sus contrincantes", polarizando sus posiciones. Mientras que en el caso del PSC responde fundamentalmente a un intento de "no perder su electorado más nacionalista o incluso para poder competir por ese grupo de votantes".

Menos distancias con los votantes en el eje ideológico que en el nacionalista

El estudio añade que entre 2010 y 2012 el posicionamiento de las élites en cuestiones nacionalistas y el de sus votantes se han acercado, fundamentalmente en los casos de CiU y el PSC, aunque por motivos diferentes: los dirigentes de CiU han incrementado algo su posicionamiento nacionalista, atrayendo a sus votantes, que se habrían radicalizado en mayor medida; en cambio, en el caso del PSC, serían sus dirigentes los que habrían convergido hacia sus votantes.

No obstante, los investigadores consideran que el acercamiento entre dirigentes y votantes no se debe únicamente a "una cuestión de atracción por parte de las élites" -principalmente en el caso de CiU-. Así, apuntan que este aceramiento también se debe a una pérdida de los votantes más alejados a los posicionamientos de los dirigentes, tanto en el eje nacionalista como en el ideológico.