La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, en una imagen de archivo

La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, en una imagen de archivo

Política

Arantza Quiroga ve "crispación" en Cataluña

Recuerda que, en el País Vasco, "hemos pasado por esto y hemos superado la crispación". Señala como responsables a los políticos catalanes nacionalistas.

14 mayo, 2014 19:59

La presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, en un acto electoral de su partido en Gerona, con motivo de las elecciones europeas del próximo día 25, ha constatado que existe "crispación" social en Cataluña. La dirigente popular ha hecho estas afirmaciones tras los recientes ataquesa políticos y partidos contrarios a la independencia, y ha culpado de este ambiente a quienes "dirigen" la política catalana.

Quiroga, en declaraciones a la prensa, junto al portavoz parlamentario del PP catalán y presidente del partido en Gerona, Enric Millo, y después de reunirse con las juventudes provinciales del partido, ha resaltado que en el País Vasco sucedió una situación similar. "Nosotros hemos pasado por esto y hemos superado la crispación", ha dicho, señalando a los políticos catalanes -nacionalistas, según se deduce- de este hecho.

"Se enredan en conflictos que quieren trasladar a una sociedad, como la vasca y la catalana, que está preocupada por su futuro", ha afirmado Quiroga, que ha añadido que tanto Cataluña como el País Vasco están "perdiendo oportunidades" por culpa de la conflictividad que plantea el nacionalismo, en lugar de dedicarse a ser "motores" de España y de Europa.

Fisas relata las amenazas

También este miércoles, el candidato del PP catalán a los comicios, Santi Fisas, ha sido aun más duro en sus palabras sobre la crispación política en Cataluña, llegando a acusar de amenazas de muerte.

Fisas ha denunciado que, después del asesinato de la presidenta de la Diputación de León, políticos populares catalanes hayan tenido que ver tuits amenazantes, del estilo "tú serás el próximo".

Asimismo, Fisas ha razonado que los recientes ataques a políticos y representantes públicos se producen por la "descalificación general" de su imagen.