El independentismo radical está acostumbrado a apropiarse del espacio público -y del privado- en Cataluña de forma impune, sin importarle la ley. Y no le hace ninguna gracia que esta actúe, cuando es en contra sus intereses. Esto es lo que ha ocurrido en Cardedeu, una localidad de 18.000 habitantes situada a 40 kilómetros de Barcelona.
Los hechos se remontan a agosto del año pasado, cuando los grupos de CiU y el PP en el Ayuntamiento de la ciudad -que entonces tenían un pacto de gobierno- acordaron acondicionar un gran muro situado a la entrada de la población colocando un rótulo de letras metálicas con el lema, en catalán, "Bienvenidos a la villa de Cardedeu" y el escudo municipal. Para llevarlo a cabo, pidieron el correspondiente permiso a Adif, propietaria del muro, que lo concedió a principios de septiembre.
El problema estribaba en que, desde hacía años, esa pared era utilizada por organizaciones radicales para plasmar sus mensajes políticos, entre los que detacaba una enorme estelada. Así, cuando el Ayuntamiento procedió a sanear el muro y colocar el rótulo de bienvenida, estas entidades y algunos partidos nacionalistas pasaron a la ofensiva: las actuaciones municipales terminaron el 7 de septiembre pero, un día después, más de un centenar de personas convocadas por ERC, ICV-EUiA y la CUP volvió a pintar la estelada y añadió junto al rótulo la frase "pueblo por la independencia".
Amenazas e insultos contra un concejal del PP
El concejal del PP en Cardedeu Jaime Gelada denunció lo ocurrido ante los Mossos d'Esquadra y el Grupo Popular requirió insistentemente a la alcaldesa (Calamanda Vila, de CiU) que restaurase el muro, tal y como se había acordado mayoritariamente en el pleno municipal y con Adif. Pero las reiteradas demandas del PP solo sirvieron para que CiU rompiese su acuerdo de gobierno con ellos, acusándoles de generar "tensión" por centrarse en "temas identitarios".
Sin embargo, la denuncia de Gelada siguió su camino y en noviembre se abrió un proceso judicial contra algunos de los autores de la pintada. El pasado 17 de abril el Juzgado de Instrucción número 3 de Granollers dictó una sentencia en la que se condenaba a ocho personas a cuatro días de localización permanente y a indemnizar con 7.640,40 euros a Adif por los daños causados en el muro, además de hacerles asumir las costas del juicio. Entre los condenados se encontraba un concejal de la CUP (Ramón García Barrios) y un ex concejal de ERC (Miquel Pujadas Subiranas).
Desde que se conoció que Gelada había denunciado los hechos, el concejal popular y su familia no han dejado de recibir amenazas e insultos por la calle y a través de las redes sociales. Mientras tanto, la estelada gigante sigue dando la bienvenida a los visitantes que se acercan a la localidad vallesana, cuyo Ayuntamiento está adherido a la Associació de Municipis per la Independència (AMI).