Un incidente policial que levantó una cierta expectación hace dos meses, aparentemente relacionado con CDC, no tenía nada que ver con el partido que encabeza Artur Mas, sino con una banda de sicarios especializada en secuestros.
En marzo, agentes de los Mossos d'Esquadra identificaron a miembros de paisano del Cuerpo Nacional de Policía que rondaban la sede central de CDC, en la calle de Córcega de Barcelona. La misma sede que está embragada por orden judicial, para cubrir la fianza de 3,3 millones impuesta a la formación nacionalista, como "responsable civil a título lucrativo" por el caso Palau.
Después de este hecho, las especulaciones se dispararon. Este martes, sin embargo, se ha sabido qué hacían los agentes de la Policía Nacional, cuando han detenido a 13 personas, en varias ciudades españolas, en el marco de una operación contra una banda organizada, Los urabeños, especializada en secuestros.
El 'zulo', cerca de la sede de CDC
Los agentes, de hecho, vigilaban un piso cercano en la sede de CDC, que la banda tenía preparado para confinar a un empresario que tenían previsto secuestrar, y por el cual pensaban pedir 11 millones de euros de rescate.
El caso había despertado una cierta polémica política, después de que, desde CDC, se interpretara que el despliegue de la Policía Nacional cerca de su sede obedecía a un deseo de controlar a la formación.
Los hechos incluso llegaron al Congreso, en forma de pregunta parlamentaria dirigida al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Este respondió con un comentario irónico respecto al embargo de la sede de CDC, y explicó que el despliegue policial era ajeno al partido de Mas, y relacionado con el crimen organizado. Como así se ha demostrado.