Un juez de Barcelona ha tomado declaración como imputados a cuatro escopeteros de los Mossos d'Esquadra por las lesiones causadas en el oído a un manifestante que presuntamente recibió el impacto de un proyectil de precisión en el desalojo de los indignadosde plaza de Cataluña en mayo de 2011.
Esta investigación, que supone una de las primeras abiertas en Cataluña por daños causados por los proyectiles de precisión -o viscolásticos- alternativos a las pelotas de goma, deriva, según fuentes judiciales recogidas por Europa Press, de la querella que unos cincuenta indignados presentaron por la intervención de los Mossos d'Esquadra en la acampada de la plaza de Cataluña, con imágenes de cargas policiales que han dado la vuelta al mundo.
El denunciante sufrió lesiones en el oído que requirieron tratamiento médico, pero aún está pendiente de un informe pericial que determine si el impacto ha podido provocarle pérdidas auditivas. El informe elaborado por Asuntos Internos de los Mossos d'Esquadra a petición del juzgado concluye que, de haber recibido el impacto de una pelota de goma en vez de un proyectil de precisión, los daños causados habrían sido mayores y habrían podido llegar a perforar el tímpano del afectado.
Identificación de los mossos
Mientras tanto, el juez ha citado a declarar este lunes como imputados a los operadores de lanzadoras de proyectiles de las cuatro unidades antidisturbios que intervinieron el 27M, tras analizar varios vídeos. En efecto, en la causa figura un vídeo que muestra a un escopetero de los antidisturbios lanzando un proyectil de precisión en dirección a un manifestante que intentaba huir.
En su declaración ante el juez, los imputados han reconocido que la lanzadora es un arma de muy alta precisión y selectiva -con la que, a diferencia de las pelotas de goma, se apunta a un objetivo y no contra el suelo para que rebote-, pero han negado que fueran ellos quienes dispararan el proyectil que acabó lesionando al denunciante.
Sin embargo, Gabriel Miró, letrado del querellante, ha considerado que para la Consejería de Interior resultaría fácil identificar con esas imágenes de vídeo al escopetero autor del disparo, mediante estudios fisonómicos y antropométricos de sus agentes o a través de los mandos de la unidad, que deben poder identificar a todos sus efectivos pese a llevar el rostro cubierto con un casco y ocultar el preceptivo número de placa.
Miró considera que esta investigación abre el debate sobre la lesividad de los proyectiles de precisión, un arma que el PSC propuso también prohibir en el Parlamento autonómico, aunque su iniciativa no prosperó por el rechazo de CiU, ERC, PP y Ciudadanos. En la intervención policial en la acampada de indignados de plaza Cataluña, se dispararon 236 salvas de advertencias, seis pelotas de goma y doce proyectiles de precisión.