El PP recula en intención de voto, pero lo hace en la misma medida que el PSOE, por lo cual los populares mantienen su ventaja. Esta es la principal conclusión de la encuesta que ha hecho pública este martes el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), sobre intención de voto de cara a unas elecciones generales.
Si ahora se celebraran los comicios, y según las conclusiones del Barómetro de abril del CIS, el PP seria la fuerza ganadora, con el 31.9% de los votos, seguida del PSOE, con el 26,2%, lo que significa una mínima ventaja de 5,7 puntos a favor de los populares. Este margen, con diferentes oscilaciones, está en la línea de lo que ha mantenido el PP con su máximo rival en las encuestas del CIS en los últimos dos años.
Comparando los datos con los del anterior barómetro del propio CIS, de enero, se ve como este margen se mantiene estable, puesto que sólo se ha reducido de dos décimas. Y lo ha hecho ya que, a pesar de que el PP pierde dos décimas de intención de voto, el PSOE también recula, en cuatro décimas.
La 'cocina' del CIS
Estos porcentajes se refieren a la intención de voto estimada, es decir, cocinada por los técnicos del CIS. Si nos fijamos en la intención directa de voto, -lo que responden realmente los encuestados, sin ninguna modificación-, los dos partidos suben: el PP, 2,8 puntos, y el PSOE, 1,6. Algo que, a primera vista, sorprende que se convierta, después de la cocina, en un descenso en intención de voto estimada para ambos.
La mayor parte de encuestas no se limitan a ofrecer la intención directa de voto, porque se ha demostrado que no responde a la realidad. Buena parte de los encuestados no dice la verdad en las encuestas, -sea consciente o inconscientemente-, y lo que dicen que votarán se tiene que ponderar teniendo en cuenta otros indicadores, según una receta particular -y secreta- de cada empresa demoscópica.
No obstante, los criterios del CIS para cocinar las encuestas han despertado dudas en el pasado reciente. Concretamente, en noviembre, cuando el PSOE denunció un "exceso de cocina " que, a su entender, favorecía a los populares y perjudicaba a los socialistas.
Los minoritarios también bajan
En cuanto a los partidos minoritarios de ámbito nacional, IU y UPyD, estos también retroceden ligeramente en intención de voto estimada. IU pierde cuatro décimas respecto a abril, y se sitúa en un 10,9%. UPyD recula tres décimas, y se queda en un 8,9%.
En el caso de UPyD, esta caída en intención de voto estimada también se produce mientras aumenta la intención directa de voto, en tres décimas. En el caso de IU, en cambio, la intención de voto directo también baja, una décima.
En cuanto a las fuerzas de ámbito catalán, CiU pierde cuatro décimas, situándose en un 3% de intención de voto estimada, y ERC se mantiene en su 2,5% de enero. Hay que precisar, no obstante, que los barómetros ordinarios del CIS para las elecciones generales se tienen que tomar con mucha precaución a la hora de valorar a los partidos más pequeños, porque estos obtienen un porcentaje de voto que está por debajo del margen de error de la encuesta.