El cantante José María Sanz, Loquillo, ha reiterado sus críticas al proyecto independentista promovido por el presidente de la Generalidad, Artur Mas. "Se ha desarrollado un sentimiento de una minoría que busca el enfrentamiento real", ha asegurado.
En una entrevista para La Gaceta, el veterano rockero ha declarado que "la sociedad se polariza entre buenos y malos" y ha señalado a los medios públicos autonómicos como corresponsables de la "crispación":
"No puedes ver TV3 porque es el NODO, cuando veo que se hacen mosaicos con la estelada me da miedo, me recuerda a los fascios hitlerianos. Me da terror".
En efecto, según Loquillo, "cuando existen listas negras de periodistas, cuando se excluye a gente en radios públicas y se les va arrinconando, cuando los medios de comunicación son subvencionados, se crea un pensamiento único y el que no está en ese pensamiento único es excluido".
"No soy un charnego agradecido, como Montilla"
"Ni soy un charnego agradecido, como Montilla, ni soy el heraldo de la españolidad en Cataluña. Soy la tercera vía, la tercera España y la tercera Cataluña, de la que nadie habla", ha proclamado el cantante.
"Esa es mi Cataluña. No voy a dejar que se utilice mi imagen ni mi persona para el enfrentamiento. Criticaré, como critico, los desfases del nacionalismo excluyente, que ronda lo no democrático, y denunciaré la sinrazón del Estado Central", ha proseguido el músico.
Y una vez más, Loquillo ha lamentado "ver listas de los periodistas no afectos al régimen". "Eso hace daño. Mi padre estuvo en la cárcel, eso duele mucho", ha comentado. "Hay demasiadas conversaciones entre familiares que han acabado con una bofetada. Eso está pasando, el otro día le dieron un puñetazo a Pere Navarro a la salida de una iglesia. Cuando esto ocurre alguien tiene que poner freno", ha apuntado.
"Los primeros que tienen que poner el freno son CiU"
"Los primeros que tienen que poner freno son CiU, que ha sido un partido que ha ayudado a la gobernabilidad de España siempre", ha denunciado el músico, quien ha asegurado que dejó Cataluña porque no quería "ser partícipe de esa locura colectiva". "Soy una tercera vía", ha insistido.
El cantante ha estimado que el proyecto dirigido desde la Generalidad "se les ha ido de las manos" a los líderes nacionalistas:
"Si el máximo representante del Gobierno español en Cataluña se pasa la Constitución por el forro de los cojones, yo también me puedo pasar la legalidad por el forro de los cojones: no voy a pagar impuestos, voy a entrar y voy a coger el pan, no voy a pagar. Tengo 53 años, creo que Mas tiene tres más que yo. No es como cuando teníamos 20 años en la Transición, ahora es para decirle cara a cara: ¿pero tú eres gilipollas o que te pasa? ¿No ves la que estás liando, tío? Sé un profesional, no lleves a unos ciudadanos que con toda la buena fe del mundo se creen que pueden ser independientes sin explicarles que te van a echar de Europa, de la ONU, que vas a tener un déficit público y vas a arruinar Cataluña.
"Eso es lo que tienen que explicar", ha protestado Loquillo, "pero como nadie lo dice, hay gente que se ha creído que va en serio", ha añadido. "Y cuando se demuestre que no se puede hacer, ¿quién se lo va a decir a esa gente? Veremos qué pasa entonces. Pero mientras, se está generando odio", ha sentenciado.
Cataluña "es peor" que el País Vasco
El Loco, que ha asegurado que no votará en un eventual referéndum "porque no va a haber consulta, eso va a ser ilegal, ¿cómo voy a votar algo ilegal?", ha afirmado, en todo caso, que tiene "miedo". "Cuando veo insignias de ese tipo me pongo malo. 'Este es español', dicen. Y te llaman fascista. ¿Entonces los españoles somos fascistas?".
Al mismo tiempo ha advertido de que Cataluña "es peor" que el País Vasco, en tanto "la ciudadanía vasca tiene muy claro que tiene que dejar atrás el pasado y aprender a convivir". "Veo que lo que está ocurriendo en Cataluña puede llevar a un mimetismo en Euskadi, pero creo que la posición de los políticos vascos es bastante más racional que la de los políticos catalanes", ha sentenciado.
"Lo que más miedo me da es el cerrojo a la libertad de prensa, ver a muchos periodistas acojonados por no poder decir lo que piensan. Eso les hace cómplices, es maquiavélico. Confío en que las elecciones europeas pongan las cosas en su sitio", ha señalado.