El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha advertido este lunes de que la agresión que sufrió este fin de semana en Tarrasa es un síntoma del "clima de crispación" auspiciado en Cataluña por el auge del independentismo.
Navarro, en declaraciones a la Cadena Ser y Catalunya Ràdio, ha confirmado que presentará denuncia por el puñetazo que este domingo, al grito de "hijo de puta", le propinó una mujer a las puertas de la catedral de Tarrasa, cuando el dirigente socialista acudía a la primera comunión de un familiar.
La agresora, según el líder del PSC, es "una persona que vivía una opción con un cierto fanatismo", y el triste episodio del que le ha hecho protagonista es significativo de que "el clima de tensión va en aumento", ha lamentado del mandatario.
"Hay insultos, miradas de odio, y finalmente agresión"
Navarro ha hecho especial hincapié en que tanto "la actitud" del presidente de la Generalidad, Artur Mas, como la del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "no son un ejemplo" para rebajar esa "crispación", cosa que, según él, "repercute" en la sociedad. En este sentido, ha considerado que la agresión sufrida "políticamente tiene trascendencia", en tanto viene motivada por un "clima de tensión" que está "empeorando":
"Nosotros hemos notado en la Diada de Sant Jordi y en otros actos como hay insultos, miradas de odio y finalmente se produce una agresión, que ya digo que es anecdótica, pero que es un síntoma".
Por todo lo anterior, el líder de los socialistas catalanes ha reprochado que "cuando determinados partidos alimentan un discurso que no es el diálogo, se enrocan las posiciones, hay personas que son muy sensibles, que se fanatizan, y finalmente cuando ven a alguien que llama al diálogo y al acuerdo, creen que es un enemigo".
Según ha afirmado Navarro, el propio consejero de Interior, Ramon Espadaler (CiU), le ha recomendado que denuncie los hechos. En la misma línea, el candidato de CiU a las europeas Francesc Gambús declaró este domingo que "todas las discrepancias son legítimas defendidas desde la palabra, pero ninguna agresión tiene justificación".
Reacciones
Por contra, el secretario de Organización de CDC, Josep Rull, lamentó asimismo el incidente, pero apostilló que se debía "coger un hecho puntual y convertirlo en categoría", aun cuando es ya un hecho cierto que los episodios de violencia se han saldado, al menos, con sendos destrozos en las sedes de aquellos partidos que se oponen al discurso secesionista que predomina en las instituciones autonómicas.
Sobre ello ha llamado la atención este lunes el secretario general de Ciudadanos, Matías Alonso, quien ha advertido de que la agresión de este fin de semana a Navarro es "una posible consecuencia de una escalada de violencia coactiva que se está notando en Cataluña" desde que se ha incitado el "separatismo a ultranza" y que en cualquier caso la formación naranja padece desde que se inició como asociación en 2005.
Pos su parte, el diputado de ERC en el Congreso Alfred Bosch ha incidido en que rechaza "toda violencia, del color que sea, reciente o no", y su propio partido en Tarrasa ha emitido un comunicado en que expresa su repulsa a la agresión y señala que "en una sociedad democrática, estos actos no tienen cabida".
De igual modo, el líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, ha manifestado "toda" su "solidaridad" con el dirigente del PSC, mientras que la ex ministra socialista Carme Chacón ha querido significarse "contra la intolerancia".
"Agradezco las numerosísimas muestras de solidaridad que me animan a seguir trabajando para que el diálogo supere para siempre a la violencia", ha ultimado Pere Navarro.