La activista independentista Pilar Rahola ha sido galardonada este sábado con el título honorífico de Mossa de Honor, tras una votación realizada entre los agentes de la policía autonómica de Cataluña.
El premio, que ha sido instituido este año para distinguir a la persona que más ha defendido la labor de este cuerpo policial y que consiste en un sombrero de gala de los Mossos, le fue entregado en una cena celebrada en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB) en la que participaron cerca de 900 agentes.
La cena, que fue convocada por el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, se enmarca en los actos programados con motivo del Dia de les Esquadres, que se celebra este lunes.
Rahola se habría impuesto en la votación a los otros dos candidatos al premio, el escritor de novelas policiacas Andreu Martín y el historiador Joan B. Culla, que habían sido preseleccionados por la dirección de los Mossos d'Esquadra.
Abonada a la polémica
Se da la circunstancia de que Rahola es, a la vez, asesora de la Generalidad -a través del Consejo Asesor para la Transición Nacional (CATN)- y miembro de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), entidad que recientemente ha aprobado una hoja de ruta en la que exige a la Generalidad que declare unilateralmente la secesión de Cataluña en abril de 2015 y, posteriormente, tome "el control" de "las grandes infraestructuras y fronteras -puertos, aeropuertos...-, la seguridad pública, las comunicaciones, etc".
De hecho, la tertuliana ha recibido la felicitación pública de Mossos per la Independència, la sectorial de la policía autonómica de la ANC, quienes le han agradecido su apoyo.
En los últimos meses Rahola ha protagonizado diversas polémicas, como la difusión de una cita inexistente de la sentencia del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya sobre la declaración unilateral de independencia de Kosovo; el descubrimiento de que, durante años había falseado su currículum, calificándose de doctora pese a no serlo; o los insultos lanzados desde su columna de La Vanguardia contra Ciudadanos, a los que ha tildado de "neofalangistas".