La Generalidad manipula una vez más los hechos históricos para incidir en la acostumbrada retórica victimista. De nuevo, la tergiversación se cierne sobre los episodios del conflicto bélico de 1714, cuya conmemoración sirve este año de marco en Cataluña para la eventual celebración de un referéndum secesionista, justificada oficialmente, a su vez, como respuesta a los "ataques" del resto de España contra Cataluña.

En un exposición de cerca de 80 grabados titulada 1714. Memoria gráfica de una guerra en el centro cultural Blanquerna de Madrid, sede de la Generalidad en la capital del país, se reproduce un grabado, cuyo original es en blanco y negro, con las banderas de los navíos de guerra que asedian Barcelona teñidas de 'rojigualda'.

En efecto, según ha denunciado el blog Dolça Catalunya y ha recogido este martes el diario Abc, las tres franjas horizontales roja, amarilla y roja de la actual enseña española ondean coloreadas en los buques que disparan cañonazos sobre el puerto de Barcelona, aun cuando los hechos representados nada tienen que ver con la Guerra de Sucesión, puesto que en la lámina se observa que la Ciudadela ya está construida, cosa que no ocurrió hasta finalizar dicho conflicto bélico.

Además, el grabado, obra del francés Pierre Aveline, está datado en 1750, mucho antes de que la 'rojigualda' empezase a ser utilizada por la Armada, en 1785. En la Guerra de Sucesión los barcos leales a la causa borbónica siguieron luciendo el pabellón blanco con el escudo de la Casa Real.

Inaugurada el pasado 6 de febrero por el consejero de la Presidencia, Francesc Homs, esta exposición luce ahora como el enésimo intento de la Generalidad de presentar la Guerra de Sucesión como un enfrentamiento bélico del resto de España contra Cataluña.