Escalada de la tensión en Ucrania

La tensión en las regiones orientales rusófonas de Ucrania, algunas de las cuales han iniciado acciones ilegales secesionistas para separarse del país y anexionarse a Rusia, se ha incrementado notablemente en los últimos días. Sobre todo, después de que este lunes expirara el ultimátum lanzado por Kiev a los rebeldes prorusos para que abandonaran los edificios gubernamentales que han ocupado. Y, en parte, por la presencia de uniformados rusos desplegados en la zona. Hasta el punto que la OTAN ha tenido que intervenir.

"Pido a Rusia que ponga freno a la escalada", ha declarado este lunes el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, que ha solicitado al gobierno de Moscú que deje de "violar la integridad territorial" de Ucrania y retire a sus cerca de 40.000 soldados desplegados "sin ninguna justificación" en las regiones orientales del país.

La intervención de Rasmussen se produce después de que se cumpliera el plazo dado por el gobierno ucranio para que los manifestantes secesionistas que habían ocupado edificios gubernamentales en algunas de las capitales de las regiones orientales del país depusieran su actitud. Y después de que estos, según informan diversas agencias, hayan hecho caso omiso.

Operación militar "antiterrorista"

Ante este desafío, el gobierno ucranio ha firmado un decreto de "medidas urgentes para superar una amenaza terrorista y preservar la integridad territorial de Ucrania". Un decreto que, en la práctica, y si los secesionistas no cesan en sus ocupaciones ilegales, debería aplicarse con una intervención militar "antiterrorista", como advertía el ultimátum de Kiev. Una intervención de consecuencias imprevisibles con tropas rusas destacadas en esas regiones.

"No dejaremos que Rusia repita el escenario de Crimea en las regiones del este de Ucrania", ha advertido el presidente ucranio, Alexandr Turchínov, refiriéndose a la secesión -y posterior anexión a Rusia- decidida unilateralmente por esta región ucrania, después de un referéndum ilegal celebrado mientras tropas rusas -sin identificativos- ocupaban esta península.

Por su parte, Moscú no se ha arredrado ante la posición de fuerza del gobierno ucranio. "En estos momentos depende de Occidente evitar la guerra civil en Ucrania", advertía -casi amenazaba- un comunicado del ministerio de Exteriores ruso, este domingo, que también consideraba "delictiva" la medida de Kiev de movilizar el ejército para poner fin a las rebeliones.