Trece médicos "cualificados" abandonan Cataluña como "única solución de futuro"

El sindicato Metges de Catalunya (MC) ha denunciado este martes que los recortes en sanidad han obligado ya a trece médicos del Hospital Universitario Arnau de Vilanova (Lérida) a buscar trabajo en Aragón para huir de la "precarización de las condiciones de trabajo" y de la "incertidumbre de futuro".

"Cansados" de los ajustes aplicados en los últimos años por la Consejería de Salud -casi un -20% de presupuesto desde 2010-, los facultativos ejercerán la medicina en la Comunidad vecina. Así lo ha expuesto el sindicato en un comunicado donde, según razonan, "los recortes y las dudas sobre los planes de Salud en la región sanitaria de Lérida han sido los detonantes".

Dejar Cataluña, "única solución de futuro"

El Gobierno autonómico de Aragón ha abierto un concurso público de ocupación para profesionales de todo el Estado. Trece médicos del citado hospital leridano habrían optado, pues, por aprovechar una ocasión que, según consideran, les mantiene a salvo de la "precarización de las condiciones de trabajo" y de la "incertidumbre de futuro".

El sindicato critica a su vez la "sensación de inseguridad sobrevenida" en Cataluña, y en concreto en Lérida, fruto del proyecto de unificación de los centros sanitarios. Lo cual provoca "cansancio" y "desánimo" entre los facultativos que han encontrado, como "única solución de futuro", abandonar la sanidad catalana, lamenta MC.

Los trece médicos que se niegan a su precarización laboral en Cataluña representan el 5% de la plantilla del Hospital Arnau de Vilanova y acumulaban ya una trayectoria de servicio de entre 15 y 20 años con una alta cualificación. Su centro hospitalario sufrió en 2013 el recorte más grande de la sanidad catalana: un 8,36% sobre el gasto real de 2012.

"Modelos de contratación pública no transparentes"

Según Metges de Catalunya la pérdida de facultativos es el "síntoma más evidente" del malestar en que viven las plantillas médicas tras cuatro años de ajustes estructurales, que "han situado a la sanidad pública catalana en la cola del gasto y a los pacientes en las listas de espera".

El Gobierno autonómico ha acordado el 25 de febrero encargar al Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) la creación de un ente en el plazo de seis meses que aglutine la gestión de todos los equipamientos públicos, después de que el plan de fragmentar el ICS en una veintena de entidades -anunciado a principios de 2012-, y que debía iniciarse en Lérida y Gerona, quedara descartado.

El nuevo ente gestionará 280 millones de euros y una plantilla de 4.000 profesionales de los hospitales Arnau de Vilanova, Santa Maria, Tremp, el Instituto de Investigación Biomédica de Lérida y la atención primaria del área básica de la provincia, lo que, según el consejero Boi Ruiz, permitirá ofrecer alguna nueva especialidad médica. MC recela, no obstante, de un proyecto que ven "poco claro" y que servirá para reestructurar las plantillas e "introducir modelos de contratación pública no transparentes" que empeorarán la calidad asistencial.