Ciudadanos ha presentado este sábado su programa electoral para las elecciones europeas del 25 de mayo en un acto celebrado en Barcelona ante cerca de 400 simpatizantes, que ha contado con la intervención de su presidente, Albert Rivera, y de los candidatos que encabezan la lista -Javier Nart, Juan Carlos Girauta y Carolina Punset-, y al que ha asistido el escritor, economista y divulgador científico Eduard Punset, que se ha convertido en la estrella de la ceremonia.
La intervención que ha recibido más aplausos de los asistentes ha sido la de Girauta, que ha sido muy crítico con el nacionalismo catalán. El abogado ha advertido de que "el enemigo del progreso, de las libertades, de la unión, de la integración, de los valores de la ilustración se llama nacionalismo", "es viejo espectro que ahora se cierne sobre Europa" nuevamente.
"Una de las pocas cosas buenas que está teniendo este proceso secesionista es que me ha recordado que la libertad nunca debe darse por hecha, que tenemos que estar alerta, que tenemos que ser conscientes de que siempre va a haber alguien dispuesto a meter sus sucias manos en la libertad", ha añadido.
"El nacionalismo quiere que renunciemos a nuestro pensamiento"
Girauta ha asegurado que "la UE existe porque una serie de gente decidió que el nacionalismo no iba a volver a destrozar Europa", y ha lamentado que el nacionalismo catalán "reivindique una supuesta legitimidad amparada en derechos históricos que pasaría por encima de la ley".
También ha cargado contra la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Carme Forcadell, y su influencia sobre el presidente de la Generalidad:
"Esta monja laica que dirige la ANC dice que nosotros no somos catalanes; este personaje de esplai enloquecido que ha hipnotizado a Artur Mas tiene que venir a decirme a mí que no soy catalán, y además puede diseñar una insurrección y decir que eso es lo más normal del mundo, y si dices que eso es un golpe de Estado entonces eres un enemigo que quieres generar la violencia en Cataluña. Esa es la lógica podrida del nacionalismo: hagamos lo que hagamos estará mal porque lo único que ellos van a aceptar es que renunciemos a nuestro pensamiento, a nuestra libertad, a nuestro juicio crítico, por lo tanto, o nos marchamos todos de Cataluña y aceptamos que hemos perdido esta guerra de ideas, o les decimos que nunca jamás les vamos a dar la razón, que no vamos aceptar que extiendan certificados de catalanidad".
Finalmente, Girauta ha criticado a los ex presidentes autonómicos Jordi Pujol y José Montilla por las declaraciones realizadas este viernes: "Señor Pujol, con todo respeto, yo no sé muy bien lo que son las chonis, lo que sí que sé es que usted está rodeado de choris. Y respecto a los Fernández... ¡pero si todo el mundo se llama Fernández o García! Eso es xenofobia pura y dura. Y al lado, Montilla, pidiendo perdón por existir y recordando, pobre hombre, todavía, que llegó en autocar en el año 71 y que está muy agradecido a Cataluña, como si fuera un emigrante que hubiera ido a un país extranjero".
"Tener que luchar por lo obvio"
El cabeza de lista para las europeas, Javier Nart, ha lamentado que estamos en unos "terribles tiempos en los que uno tiene que luchar por lo obvio", que frente a "otro movimiento nacional que, como aquel me definió antiespañol, ahora me defina anticatalán", y ha calificado al nacionalismo catalán de "franquismo sociológico".
Nart ha defendido que "Europa es sinónimo de progreso, estabilidad y unidad y garantía de la lucha contra la corrupción". “Decimos basta: somos un grupo de ciudadanos que quiere ocuparse de su vida política porque estamos ocupados de una partitocracia encrespada en el poder. Europa es una necesidad de Cataluña y de los españoles: es la garantía de la libertad frente a los movimientos reaccionarios", ha señalado.
"Nos va a tocar gobernar en Cataluña"
Rivera, por su parte, que ha agradecido la presencia de Eduard Punset ("hoy, la inteligencia está con nosotros", ha señalado), ha insistido en que su partido "está trabajando por una alternativa de gobierno con un plan para los próximos diez años que sitúe a Cataluña como motor de España" porque "nos va a tocar gobernar en Catataluña, no nos vamos a escapar".
En ese sentido, el líder de la formación naranja ha animado a tener mentalidad de "ganadores", a "no ponerse límites", al contrario que el PSC y el PP, "que deberían ser nuestros compañeros de viaje naturales para crear una alternativa", "y que tienen una mentalidad de perdedores porque siempre han querido pactar con el nacionalismo". "Somos la avanzadilla de una parte de Cataluña que ya no pide perdón, que pide paso", ha subrayado.
"Hay que hacer creer a la gente que se pueden cambiar las cosas", ha añadido, y ha asegurado que solo hay dos opciones: "O pactar con la decadencia -el PP, el PSOE, los nacionalistas-, o conseguir un pacto de Estado que permita una nueva transición en España".
Un programa de 40 puntos
Titulado "La fuerza de la unión", el programa electoral presentado este sábado tiene 40 puntos que se dividen en seis apartados: una Europa más democrática y transparente; más integración económica y social con una economía con rostro humano al servicio de las personas; Europa, auténtico espacio de libertad, igualdad, seguridad y justicia; una Europa que apuesta decididamente por la educación, la investigación y la innovación; una Europa que supere su dependencia energética, sus carencias en transporte e infraestructuras y apueste por el desarrollo sostenible; y una Europa comprometida con los derechos humanos, contra la pobreza y por el desarrollo.
Entre las propuestas recogidas destacan la de otorgar al Parlamento Europeo "plenos poderes legislativos y de control"; "unificar las figuras del presidente de la Comisión y del Consejo Europeo"; "convertir a la Comisión Europea en un verdadero gobierno de la UE" frente a los "intereses nacionales de los Estados miembros"; reforzar la "política exterior y de defensa común"; reducir la burocracia comunitaria; coordinar las políticas económicas, fiscales y sociales; conseguir una "unidad de mercado real"; intensificar la lucha contra las desigualdades; extender las mejores prácticas educativas a toda la UE; y garantizar "el derecho a recibir educación en cualquiera de las lenguas oficiales en cada territorio de la UE".