Un grupo de la Brigada de Información de los Mossos d'Esquadra, que no figura en el organigrama interno de la Consejería de Interior, realiza labores propias de un servicio de inteligencia dedicado, entre otras cosas, al seguimiento de determinados círculos políticos.
Agentes especializados de la Unidad Central de Recursos Operativos (UCRO) han sondeado, según informa este jueves El Confidencial, a varios dirigentes políticos del PSC, PP, ERC y la CUP. En particular, un mosso, que responde a las siglas I. M., se puso en contacto en 2012 con la cúpula de un partido de la oposición en el Parlamento autonómico para ofrecerse como enlace del cuerpo policial.
Si bien el origen de este grupo, bajo el mando del sargento Miquel Bertran, está en el control y espionaje mediante infiltración de varios movimientos sociales, lo cierto es que, en dependencia directa del comisario de Información, Manel Castellví, y de su segundo, Miquel Justo, la UCRO se ha convertido en algo más que un servicio de inteligencia.
Los coletazos del 'CNI catalán'
Bertran, en efecto, ha sido al mismo tiempo uno de los enlaces de la policía autonómica con el Centro de Seguridad de la Información (Cesicat), organismo que ha trabajado para convertirse en una suerte de 'CNI catalán'. Uno de los hombres de confianza de este sargento, Fran Galera, ha procurado a su vez hacer acopio de toda clase de informaciones vinculadas con la CUP, cuyos postulados coinciden en no pocas ocasiones con los movimientos políticos otrora señalados por el gobierno como "antisistemas".
El propio Galera ha trabajado en coordinación con el Cesicat para llevar a cabo labores de espionaje de activistas relacionados con el 15-M. De hecho, tanto el nombre de Galera como el de Bertran figuran en la denuncia que presentó el PSC ante la Fiscalía de Barcelona por este tipo de seguimientos y por la pretensión de la Generalidad de repartir teléfonos móviles con un dispositivo espía entre altos cargos y funcionarios policiales.
Fuentes internas de los Mossos d'Esquadra recogidas por El Confidencial apuntan, además, que dirigentes de ERC, del PP y del propio PSC han sido espiadas por este grupo policial del que la Consejería que lidera Espadaler no deja oficialmente constancia. Confirman asimismo que, en concreto, Anna Simó fue investigada secretamente cuando la formación independentista, todavía ejerciendo de oposición, amenazaba con recurrir a la desobediencia civil frente al gobierno de Artur Mas.
Condición indispensable para entrar en la UCRO: ser nacionalista
Este grupo de agentes ha venido reuniéndose periódicamente en una sala de comisaría presidida por la 'estelada'. Para evitar el escándalo -una bandera independentista como telón de fondo de reuniones secretas mantenidas en el edificio de una institución pública de un Gobierno autonómico- se reubicó la tela en un despacho adyacente de un jefe policial.
"Nos dijeron que no había ninguna intención política con la presencia de la bandera. Y que representaba una especie de trofeo, que había sido requisada en una manifestación y se la habían quedado como recuerdo", relata una fuente interna de la policía autonómica al diario citado, que destaca que, por lo demás, la 'estelada' no ha sido retirada del despacho del jefe policial.
La cuestión es que, según la misma fuente, el perfil de los integrantes que debían configurar esta controvertida unidad policial era el de nacionalistas "de fiar". Si un miembro de la UCRO es nacionalista, tiene "toda la confianza de los jefes", asegura la fuente.