El Gobierno autonómico de Cataluña no se está tomando nada bien la falta de apoyos internacionales que está recibiendo su proyecto independentista. Así se deduce del mensaje que el portavoz de la Generalidad y consejero de la Presidencia, Francesc Homs, ha lanzado este martes al nuevo primer ministro de Francia, el catalán Manuel Valls.
Preguntado por su opinión sobre el nombramiento de Valls, Homs ha echado mano de la ironía:
"Seré simétrico a sus propias palabras, que pronunció el señor Manuel Valls hace unas semanas o unos meses en Barcelona en una entrevista que le hicieron, en la que vino a decir que sobre toda la cuestión catalana no se quiere pronunciar porque todo esto acaba siendo producto de muchas interpretaciones. Yo haré lo mismo. Simplemente deseo mucha suerte al primer ministro de Francia, que es francés. Ya está. Y le deseo mucha suerte. Mucha suerte".
Homs le reprochaba de esta forma a Valls que se haya desmarcado del referéndum secesionista que planea la Generalidad. De hecho, preguntado por esta cuestión en diciembre pasado, el ahora primer ministro de Francia soltó una sonora carcajada.
Rajoy se ofrece como "un firme aliado"
En otras ocasiones, Valls ha asegurado que no olvida sus orígenes españoles y ha mostrado su cariño hacia el castellano y el catalán, lenguas que habla correctamente.
En diciembre de 2012, cuando ya era ministro del Interior de Francia, defendió la preservación de los espectáculos taurinos en las regiones francesas que tienen esa tradición. Dos años antes, el Parlamento autonómico había prohibido las corridas de toros en Cataluña.
A diferencia de Homs, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha felicitado a Valls por su nombramiento y se ha mostrado convencido de que "contribuirá" a fortalecer el proyecto europeo y los de por sí "estrechos lazos" que unen a España y Francia. Rajoy también le ha garantizado que encontrará en el Gobierno de España a "un firme aliado".