El número de reclusos en las prisiones catalanas ha bajado por cuarto año consecutivo y se sitúa ahora en niveles anteriores a la crisis. Un descenso que se explica sobre todo por la caída del número de presos extranjeros, fruto tanto de la disminución del número de inmigrantes entre la población como de la aplicación de medidas para repatriar a reclusos extranjeros sin papeles.
Según los datos que ha presentado este jueves la consejería de Interior, a finales de 2013 había en las cárceles catalanas un total de 9.818 reclusos, lo que representa un decremento del 2,42% respecto a los 10.062 de 2012. La ligera curva descendente se inició en 2009, después de años de fuertes incrementos. Así, ahora hay un 2,31% menos de presos en Cataluña que los 10,051 del año 2008. Pero un 32,38% más que los 7,416 de 2003.
La Generalidad ha explicado este descenso por varias causas. Según ha dicho en rueda de prensa el director general de Servicios Penitenciarios, Pere Soler, entre los motivos están la disminución de la delincuencia, la apuesta por un modelo de régimen abierto, la rebaja de penas a los condenados por tráfico de estupefacientes de 2010, o el descenso demográfico de los últimos años. Pero la causa fundamental es mucho más directa: la expulsión de reclusos extranjeros condenados a penas menores.
Expulsiones de extranjeros
Según ha recordado el mismo Soler, la legislación permite a los reclusos extranjeros sin papeles condenados a penas inferiores a seis años aceptar una expulsión voluntaria, bajo compromiso de no volver a España, y cumplir la segunda mitad de la pena en libertad condicional en su país. Una medida a la que se acogieron 817 presos en 2013. Una cifra más de tres veces superior a la reducción total de presos del mismo año, que fue de 244.
Por sexos, los hombres representan casi la totalidad de los reclusos en Cataluña, un 93,44%. Del total de presos, un 55,7% son españoles, y el 44,3% son extranjeros. El porcentaje de población reclusa extranjera ha bajado ligeramente en los últimos dos años, y ahora se sitúa al nivel de 2010.
En en cuanto a la proporción de reclusos por población, en Cataluña es de 130 presos por cada 100.000 habitantes. Una tasa similar a la del resto de España (144), Portugal (137) o el Reino Unido (148). Pero muy superior a la otros países de la UE-15, como Italia (105), Francia (100), Holanda (82) o Alemania (77).