La ponencia política de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) considera claramente un escenario insurreccional, según un texto muy detallado, de dieciséis páginas, que a continuación se expondrá. Será discutido y aprobado en una asamblea general en Tarragona, el próximo 5 de abril.
El texto llega a producir sorpresa por la mezcla de tonos. Por un lado, desconciertan el aire imperativo, de autoconfianza, el detalle en el tiempo y en las formas y la prioridad total de la ACN. Por otro, puede recordar un motín del siglo XIX o una visión francamente simplista inspirada en libro "Técnica del golpe de estado" (1931) del gran escritor Curzio Malaparte.
Ningún problema internacional
Otros datos singulares, o infantiles, consisten en que no se tienen en cuenta los mecanismos de actuación del Estado, ni el rechazo de la comunidad internacional (que pasa a ser un tema fácil y solucionable) así como la marginación de cuestiones económicas básicas. Por ejemplo, la total imposibilidad de que Cataluña crease un fondo de garantía de depósitos. Las sucursales bancarias de Zaragoza estarían encantadas, y abiertas los domingos y días festivos.
El escenario no es el de un choque de trenes sino de un abordaje de portaaviones en el cual el ANC tiene una varita mágica, o una fábrica de vaselina, que hace tragarlo todo.
¿Habrá reacción?
Vivimos tiempos muy raros, que todavía lo serían más si un plan tan detallado no provoca una reacción verbal de algún tipo. A veces, jugando y jugando, uno se puede hacer daño, decía mi abuela.
El documento contempla cuatro escenarios. No tiene interés el consistente en que España deje llevar a cabo la consulta. El segundo contempla una oposición suave y los otros dos, una oposición total. Pero no pasa nada. Según el documento, todo acaba yendo bien, como una seda.
Todo listo en un año
"El proceso popular para poner las bases del nuevo Estado (catalán) -afirma el documento, en su línea 673- tiene que empezar el Día de Sant Jordi de 2014 (sic) y el objetivo es que el trabajo quede terminado el Día de Sant Jordi de 2015 (sic)".
Algunas afirmaciones son inefables. Así, en el epígrafe "Fases posteriores" se determina "la reunificación (sic) de la nación catalana [hay que entender que los Países Catalanes, con las comunidades valenciana y balear, el Rossellón y la Cerdaña francesa y vaya a saber si la ciudad de Alguer] si esta es la voluntad mayoritaria de cada uno de sus territorios. La concreción, en cualquier modelo de relación que decidan, dependerá del modelo con que se llegue. Pero será en base al respeto a las singularidades y de común acuerdo".
El Valle de Arán, Estado federado
Hay otra precisión de orden territorial. En la línea 78 se afirma: "En cuanto a Arán [refiriéndose a lo que normalmente se denomina Valle de Aran, 9.815 habitantes, según el padrón de 2007] como parte de la nación occitana históricamente unida a Cataluña a través del pacto, la Assemblea [Nacional Catalana] defiende su derecho a decidir en libertad su futuro político una vez Cataluña se haya podido autodeterminar y, si así lo consideran oportuno los araneses, a formar un Estado federado con Cataluña".
El documento habla de "la presencia masiva en la calle de la gente de la Assemblea", mientras se refiere a la multiplicidad de concentraciones a nivel local. Considera adecuada la "Declaración de Independencia" de Cataluña el día de Sant Jordi de 2015. Afirma que "el funcionamiento efectivo del país nos facilitará el reconocimiento internacional".
Puertos, aeropuertos, seguridad pública y fronteras
Añade: "La visualización pública de que el país funciona por sí solo tiene que ser claramente percibida por la ciudadanía y tiene que concretarse en elementos como el control de las grandes infraestructuras y fronteras -puertos, aeropuertos,...-, la seguridad pública, las comunicaciones, etc. El elemento clave será el comportamiento fiscal de la ciudadanía, cuando tenga que hacer frente al pago periódico de impuestos y escoja, mayoritariamente, ingresarlos en la administración del nuevo Estado".
El pasado 4 de marzo publiqué un artículo titulado "Un escenario insurreccional para noviembre". Ahora parece que se quiere empezar a preparar antes, para el muy cercano Sant Jordi de este año. Ahora, además, puedo publicar una prueba documental innegable que, sin duda, será poco retocada, o quizás todavía radicalizada, el próximo día 5, en Tarragona.