La apelación al discurso del agravio económico territorial en base a las balanzas fiscales que desde el nacionalismo catalán se viene realizando con intensidad en los últimos años parece que está creando escuela.

Un ejemplo de ello es la queja que ha elevado Guillem Boneu, presidente de la entidad municipal descentralizada (EMD) de Sucs, una pequeña pedanía -con algo más de 600 habitantes- situada a 20 kilómetros de Lérida, ciudad de la que depende administrativamente.

Boneu ha reclamado al Ayuntamiento de Lérida "las balanzas fiscales" entre ambas poblaciones "para tener en cuenta lo que se aporta" desde Sucs "y lo que se recibe" de Lérida, pues considera que no es proporcional.

Balanzas fiscales incorrectas, IBI más caro, menos servicios

De hecho, según ha reconocido en una entrevista realizada este domingo en La Xarxa, el Ayuntamiento de Lérida -en manos de Àngel Ros (PSC)- ya le ha entregado unas balanzas fiscales, "pero no se han presentado correctamente, desglosadas y reales", señala Boneu.

El presidente de la EMD asegura que los ciudadanos de Sucs pagan por unos servicios que ofrece Lérida pero que no llegan a la pedanía. "No tenemos todos los servicios que tienen todos los ciudadanos de Lérida y tenemos que emplear el transporte [para acceder a ellos], por lo que tienes más coste", ha lamentado.

Además, ha denunciado que en Sucs pagan el mismo IBI que en Lérida, mientras que en las poblaciones de su alrededor esta tasa es mucho más barata. "Los pueblos de al lado pagan menos impuestos, pero nosotros pagamos más porque nos regimos con los impuestos de Lérida", ha subrayado.