En plena vorágine del proyecto independentista promovido por CiU y ERC, el Príncipe Felipe y el presidente de la Generalidad, Artur Mas, han coincidido este domingo en la cena de bienvenida del Mobile World Congress (MWC) que se celebra esta semana en Barcelona, y en sus discursos se han podido constatar las divergencias de sus respetivas propuestas: mientras el Príncipe ha apelado a la "colaboración", Mas ha preferido destacar la "identidad" de Cataluña.
En concreto, el Príncipe -que se ha dirigido a los asistentes en inglés, "y en nuestras lenguas: español y catalán"- ha asegurado que el MWC es "una buena prueba de los excelentes resultados de la mejor colaboración institucional" entre el Gobierno, la Generalidad y el Ayuntamiento de Barcelona.
También ha dado la bienvenida a los participantes en el congreso "a España y a la hermosa y dinámica capital catalana", y ha subrayado que España es un país con infraestructuras punteras, buenos centros de investigación, incentivos fiscales para fomentar la inversión y jóvenes con una excelente formación.
Mas apela a la identidad, la cultura, la lengua y el autogobierno
Por su parte, Mas ha aprovechado la ocasión para reivindicar que Cataluña es "una antigua nación europea" que "ha conseguido mantener su identidad, cultura, lengua e instituciones de autogobierno" y que "puede tener un hueco en una economía y un mundo global". Y ha insistido en que "una vieja nación, con su vieja identidad, es totalmente capaz de atraer inversiones de diferentes países del mundo".
En la cena estaban presentes, entre otros, el ministro de Industria, José Manuel Soria; el alcalde de Barcelona, Xavier Trias; la delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna; el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell; el consejero de Cultura, Ferran Mascarell; y dirigentes de más de un centenar de empresas tecnológicas.