Gobierno Abierto, el nuevo portal de la transparencia del Ayuntamiento de Barcelona, que ha supuesto un desembolso de 196.253 euros, elude publicar las retribuciones de los cargos municipales, tanto de los efectivamente electos como de los designados a dedo.
El Consistorio, en manos de CiU, presumía este viernes de colocarse en la "vanguardia" de la transparencia administrativa. Sin embargo, y como reconocía el propio primer teniente de alcalde de Barcelona, Joaquim Forn, en la página web el usuario no tiene acceso ni a los salarios anuales de los representantes públicos ni al completo organigrama de la estructura municipal.
En efecto, tras la pestaña "retribuciones de altos cargos", en realidad se esconde un documento ya conocido que se limita a indicar que un concejal de pleno cobra 32.616 euros y el alcalde 109.939, cuando, según apunta El Mundo este sábado, un tercio de los concejales del Ayuntamiento percibe más de 100.000 euros anuales y Xavier Trias ingresa 143.708.
"Cortina de humo estética"
Forn puso la guinda en el acto solemne de la presentación de la web de "transparencia" cuando explicó que el único modo posible de conocer los datos reales de las retribuciones a los cargos pasa por pedir una cita para consultar en persona las declaraciones patrimoniales correspondientes.
El Gobierno municipal sigue jactándose, con todo, de cumplir "el 100%" de los estándares internacionales de transparencia, pese a que, sin ir más lejos, la propia web de transparencia de la Generalitat ofrece pormenorizadamente los sueldos anuales de los diputados y cargos de confianza e incluso las dietas que cada uno de ellos percibe cada mes.
La oposición en el Consistorio ha criticado la "opacidad" del gobierno de Trias, que ha malbaratado 196.253 euros para ofrecer -eso sí, mejor organizados- los mismos datos que podían consultarse desde la web del Ayuntamiento. Así el líder del PP, Alberto Fernández Díaz, ha denunciado que Trias se vanagloria de "transparente" mientras "practica la opacidad" y desde ICV, Janet Sanz ha calificado de "cortina de humo estética y vacía de contenido" una iniciativa que, por otra parte, es tan "unilateral" como el resto de decisiones del gobierno.