Mascarell rechaza el llamamiento a la unidad lanzado por Sacristán en los Gaudí

Las apelaciones al diálogo que desde el nacionalismo se vienen haciendo en los últimos tiempos carecen de contenido. Al menos, eso es lo que debe haber pensado el actor José Sacristán tras un significativo cruce de declaraciones.

Este domingo, Sacristán fue galardonado con el Premio Gaudí a la mejor interpretacion masculina, cuya cermonia tuvo lugar en Barcelona. Y, al recogerlo, lanzó un llamamiento a la unidad:

"Muchas gracias a la Academia Catalana del Cine. No solo como actor que recibe este reconocimiento, sino como miembro fundador de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España: nos necesitamos los unos a los otros, nos necesitamos los unos a los otros. Hay enemigos comunes a los que vencer, dentro y fuera incluso de nuestro recinto profesional y, por supuesto, en cargos... iba a decir de responsabilidad, pero me atrevo a decir mejor de irresponsabilidad en la Administración Central, por supuesto. No sé por qué, cada vez que recuerdo la frase de Albert Camus de que la necedad es homicida, se me viene a la cabeza el nombre de algún que otro ministro. [...] Cada vez que he venido a Cataluña me he sentido como en mi casa. Y debo hacer otro hincapié en serio, porque estos últimos trabajos míos están como muy comprometidos, como en un tipo de cine valiente, libre y que arriesga. Gracias por la sensibilidad, tanto de mi último Sant Jordi como por este maravilloso Gaudí. Muchísimas gracias, ¡y a luchar todos juntos!"

Simpatía y respeto, sí; unidad, no

Sin embargo, ese alegato no sentó bien al consejero de Cultura de la Generalidad, Ferran Mascarell. Así, este lunes, durante una recepción que oficial a los premiados, entre los que se encontraba Sacristán, Mascarell le ha respondido.

"Oigas decir lo que oigas decir, a los catalanes, la cultura castellana, la cultura española nos encanta, entre otras cosas, porque es parte de nosotros mismos. Y además, estamos absolutamente convencidos de que más que nunca en el futuro, este trasfondo histórico que mantenemos, que tenemos, que ha ido construyendo lo que llamamos cultura española y lo que llamamos cultura catalana, no solo se va a mantener sino que se va a engrandecer, porque creo que este es un país con muchas ganas de mirada abierta sobre el mundo, mirada abierta sobre las cosas, y seguir haciendo posible que este intercambio, esta relación, se produzca, y yo creo que incluso se incremente", ha explicado.

Pero, sobre todo, le ha querido dejar las cosas claras: "Una cosa es la dinámica de la política, una cosa es lo que nosotros deseamos desde el punto de vista de la capacidad de autogobernarnos, y la otra es la simpatía, la predisposición, el respeto, el reconocimiento de lo que representan las culturas que se producen, ya sea en Madrid o en cualquier otro lugar".